IRUÑEA
José Angel Ziganda sigue acumulando cifras positivas en su haber, aunque el mérito se lo cede a sus pupilos. «Me quedo con los goles y con que mis jugadores han disfrutado jugando al fútbol», aseguró en una primera valoración de lo que fue el discurrir del envite contra el Betis.Pese a la marcha arrolladora del conjunto que dirige, el de Larraintzar tiene claro que el objetivo prioritario se centra en garantizar la continuidad en la Primera División cuanto antes. «Estamos con feeling y con mucha confianza, todo el mundo quiere hacer goles, pero la idea es asegurar lo antes posible la permanencia, esa es la meta», indicó.
El míster rojillo admitió que ve a su equipo «muy seguro», lo que conlleva que «en cualquier momento podamos hacer un gol», aunque reconoció que «tuvimos la pegada que nos faltó ante el Atlético de Madrid en la Copa».
Ziganda también confesó que el 2-1 fue un «varapalo anímico», ya que sus hombres se fueron al vestuario «con el gesto apesadumbrado», pero las dudas con las que iniciaron el segundo tiempo se desvanecieron «a base de técnica y eficacia».
«No hay secreto alguno, es el fruto del trabajo y la calidad. Ahora veo al equipo entrenar muy bien y por eso estoy confiado en que las cosas nos tienen que salir igual de bien jugando», explicó.
En su segundo partido liguero con el Betis, Luis Fernández se llevó cinco goles. Con su tono socarrón y un tanto provocador, el ahora míster verdiblanco comentó que «a veces es mejor que te metan una vez cinco goles, que cinco veces uno. Esto se puede rectificar porque ahora somos un equipo con dudas y trato de intentar cambiar el aspecto táctico, pero no se puede hacer de la noche a la mañana».