MOGADISCIO
Tropas ocupantes egipcias, secundadas por colaboracionistas nativos, repelieron a tiros a un grupo de hombres armados que atacó con morteros ayer por la tarde el palacio presidencial en Mogadiscio, capital de Somalia.
Portavoces de la presidencia somalí insistieron en que
el ataque fue «muy corto» y que los milicianos islamistas huyeron cuando los soldados etíopes respondieron con fuego de ametralladora. Estas mismas fuentes agregaron que no hubo bajas en ninguno de los dos bandos.
Pese a haber decidido una retirada estratégica dada la superioridad armamentística del Ejército etíope y haberse difuminado entre las abigarradas calles de la capital, la Unión de Tribunales Islámicos llamó a lanzar una guerra de guerrillas para forzar la retirada ocupante y del Gobierno títere instalado en Mogadiscio.
Los ataques de la guerrilla son diarios, crecientes y cada vez más osados.