El PNV de Imaz, en su versión reducida de Ipar Euskal Herria (PNB), ha vuelto a evidenciar la estrategia secular del partido que aspira a ser eternamente mayoritario. El trabajo de seis meses para presentar ante París la existencia de una realidad vasca, por la borda. La táctica es conocida: destrozar lo que no se controla. -