Cuando, a principios del mes de setiembre, Bilbao Basket vencía en Illunbe al recién ascendido Bruesa GBC, Txus Vidorreta declaraba con humor que, al fin, tenían saldo positivo en la relación de victorias-derrotas. Ahora, tras las continuas lesiones, el fracaso total de un «autista con calidad» como Rodney White, y la llegada de los viejos rockeros como Azofra y Panko, los bilbainos miran hacia abajo tras firmar la peor primera vuelta en sus tres años en el campeonato.

Nada es lo que parece en esta Liga ACB. Cuando comenzaba la temporada, muy pocos hubieran pensado que Bruesa GBC lograría «profanar» las canchas de Unicaja y Winterthur Barcelona, o que pudieran tener en jaque a todo un Tau Baskonia. Y lo ha hecho yendo por el camino difícil. Con su «jugador franquicia», Devin Davis, apartado por su escaso rendimiento, y en pleno proceso de adaptación a la cancha de Illunbe.

Por otro lado, cuando comenzó la Supercopa todo el mundo advirtió de que Tau Baskonia, cuando recuperara a todos sus efectivos, iba a ser imparable. De hecho, casi ha logrado serlo, ya que sólo ha perdido cuatro encuentros entre la Liga y la Euroliga, y con los Planinic, House, Rakocevic y compañía ha dejado gotas de una calidad impresionante. Y eso que Perasovic no ha logrado tener a toda la plantilla sana a lo largo de la primera vuelta.

Sorpresas

Mientras tanto, al inicio de esta campaña, nadie contaba con el Real Madrid, entrenado por un inexperto, un tal Joan Plaza, mientras que el FC Barcelona de Dusko Ivanovic, de Navarro, de Kasun, de Fran Vázquez... daba miedo. Ahora... ahora da miedo ver lo que ha sufrido el conjunto culé para entrar en la Copa o cómo arrollaron los madridistas a Tau Baskonia en Zurbano.

El vigente campeón, Unicaja, pretendía ser el conjunto arrollador del final de la pasada campaña, pero sus fichajes, Lorbek y Welsch, no hacían olvidar a Santiago y, sobre todo, Garbajosa. Santiago volvió, pero Lorbek se fue, incapaz de cumplir el rol que Scariolo le asignaba.

Pero si ha habido algún equipo que ha sorprendido este año ha sido el Caja San Fernando. El conjunto sevillano, entrenado por un viejo conocido, el sheriff Comas, ha logrado un equilibrio entre hombres como Cazorla y la calidad de Demetrius Alexander o Ignerski. Así, el cuadro hispalense ha pasado de mirar al descenso a entrar en la Copa.

Igual que Akasvayu Girona, que tras los fuegos de artificio del año pasado, se ha traído a un domador con garra, Svetislav Pesic, que ha hecho del gerundense un conjunto temible, de hombres en lugar de nombres: talentoso y de amplio banquillo.

Temibles y erraticos

Si de temibles hablamos, mencionemos al DKV Joventut, que, de la mano del «padre» Aíto García Reneses vuelve a maravillar. Con esa fuerza y esa intensidad, con esos diamantes como Rudy Fernández ­mejor europeo joven de 2006­ y la perla por pulimentar, el «ladrón» de esta ACB: Ricky Rubio.

Entre las decepciones, ahí está, de nuevo, Pamesa. Si hay algún equipo trompicado, ese es el valenciano. Ricard Casas no cumplió con las expectativas y ahora navega a la deriva en Menorca, con un colista que busca una tabla de salvación. Su sustituto, Fotis Katzikaris, gobierna a golpe de timón un Pamesa que siempre parece un trasatlántico sin quilla.

Volver a empezar

No obstante, todo lo vivido ya es agua pasada, un simple despegue de una campaña donde lo mejor, lo más vibrante y espectacular, está por llegar. A partir de hoy, habrá tiempo para corregir todo lo que se hizo mal y de tratar de apuntalar lo que se hizo bien. De ahora en adelante, los partidos serán finales, y más aún los que se jueguen en casa.

Por ello, no conviene fiarse. Por ejemplo, Illunbe cierra la jornada mañana por la tarde en un choque entre los dos ascencidos, Bruesa GBC y Polaris Wolrd Murcia. Según Porfi Fisac, el conjunto murciano «está un peldañito por encima» de los equipos de abajo en la tabla, pero más le vale no fiarse. «El año pasado, Breogán finalizó la primera vuelta con siete victorias, y ahora está en la Liga LEB», declaraba el extremeño.

Pero, por si no fuera suficiente con esta primera parte de la Liga, ahora llega la Copa. Y más tarde, cuando tras las taquicardias de rigor se decidan los descensos y las permanencias, llegarán los play offs. Hasta ahora la ACB ha despegado. Es ahora cuando llegan las turbulencias. -