El apartheid impone un Parlamento espa�olista, excluye a 101.000 votantes y abre a L�pez la puerta de Ajuria Enea
Unas elecciones fraudulentas sólo pueden dar lugar a paradojas, y paradójico es que quien en su día se benefició del apartheid de la izquierda abertzale para sumar poder a su costa en otras instituciones puede verse ahora desbancado de su sillón preferido. Y ello, a pesar de haber ganado las elecciones holgadamente.

Editoriala
El PSOE necesita mucho m�s que marketing
Antonio ALVAREZ-SOL�S | Periodista
Violencia y poder
Manuel Millera | Miembro de Attac Navarra-Nafarroa
La mentira como arma qu�mica
jose mar�a erauskin | abogado de la plataforma stop desahucios gipuzkoa y de afectados por el irph gipuzkoa