El apartheid impone un Parlamento españolista, excluye a 101.000 votantes y abre a López la puerta de Ajuria Enea

Unas elecciones fraudulentas sólo pueden dar lugar a paradojas, y paradójico es que quien en su día se benefició del apartheid de la izquierda abertzale para sumar poder a su costa en otras instituciones puede verse ahora desbancado de su sillón preferido. Y ello, a pesar de haber ganado las elecciones holgadamente.