NUEVO TIEMPO EN EUSKAL HERRIA
Amaiur llevará a Madrid la demanda por los presos de la marcha de Bilbo
La histórica manifestación de Bilbo que reclamó los derechos de los presos políticos vascos tendrá también su reflejo en el Congreso español. Amaiur anunció ayer que presentará una iniciativa que recoja las demandas lanzadas en la marcha. Su portavoz, Xabier Mikel Errekondo, anunció que buscarán acuerdos con otros grupos parlamentarios.
Alberto PRADILLA | MADRID
Amaiur trasladará al Congreso de los Diputado la exigencia de que se desactiven las medidas de excepción contra los presos políticos vascos lanzada por más de 110.000 personas en la manifestación de Bilbo. Así lo señaló ayer el portavoz de la coalición independentista, Xabier Mikel Errekondo, durante una comparecencia celebrada en la Cámara Baja en la que instó al jefe del Ejecutivo español, Mariano, Rajoy, a actuar con «valentía» y dar pasos en el camino de la resolución. Los electos abertzales todavía no han decidido la fórmula con la que trasladarán esta reivindicación, aunque ya han apuntado que buscarán el consenso con otras formaciones políticas. Los contactos podrían comenzar de inmediato aunque no será hasta febrero cuando pueda presentarse la iniciativa, ya que es entonces cuando se reanuda la actividad parlamentaria ordinaria.
«Emplazamos al Gobierno del PP y, en concreto, al presidente, Mariano Rajoy, a que actúe con inteligencia y que aborde con determinación, con ambición y con valentía y comience, como la sociedad vasca ya ha hecho, a dar pasos en la dirección de la resolución democrática e integral del conflicto político vasco. Es decir, que empiece urgentemente cambiando la política penitenciaria que tanto sufrimiento está causando», apeló Errekondo. El portavoz independentista apuntó a las medias que podría tomar desde ya el gobierno de Rajoy, y que se basan en el cumplimiento de la propia ley española.
Acercar y excarcelar
«Hay que empezar acercando a los presos políticos vascos y exiliados a las cárceles de Euskal Herria», indicó, para después añadir que «hay que excarcelar a los presos políticos vascos en situación de enfermedades graves» y «todos los que han cumplido tres cuartas partes de su condena». Además, Errekondo instó a derogar la doctrina 197/2006 del Supremo, más conocida como «doctrina Parot», que se encuentra pendiente de un recurso en el Tribunal Constitucional. Finalmente, el portavoz independentista exigió la puesta en libertad de los presos que se encuentran en situación preventiva. Una medida que, según datos ofrecidos por la agencia Europa Press, supondría la excarcelación de alrededor de 120 prisioneros.
La histórica manifestación de Bilbo ha vuelto a colocar la situación de los presos en la agenda política. En ese contexto ubicó Errekondo la iniciativa de Amaiur. Por el momento, los electos abertzales no han hecho pública la fórmula a utilizar. Podría ser una proposición no de ley, para lo que necesitarían el apoyo de algún otro grupo, o mediante una pregunta parlamentaria, una interpelación o una moción, algo que podrían iniciar en solitario.
Como viene siendo habitual, las preguntas de los medios se centraron en la retórica del perdón a las víctimas de la violencia de ETA. En este sentido, Errekondo abogó por el «reconocimiento del 100% de las víctimas» y recordó que el nuevo escenario permite trabajar «por una paz justa y verdadera».
En este contexto, también los representantes de un sector de las víctimas han comenzado a posicionarse. Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, trató de marcar terreno y se opuso frontalmente a un traslado de presos a Euskal Herria. Según dijo, su mera petición causa «un enorme dolor moral».
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, destacó ayer las «posiciones realistas» que a su juicio está manteniendo la izquierda abertzale a la hora de reivindicar una solución para los presos políticos vascos. En una entrevista concedida a ETB, el titular de Interior de Lakua consideró que la política penitenciaria del Estado español es «dinámica y flexible», lo que permitiría adecuarse a la nueva situación creada en Euskal Herria, aunque sin contemplar medidas colectivas.
Ares se mantuvo en la posición que se está defendiendo desde el Gobierno de Gasteiz y rechazó la posibilidad de una amnistía, asegurando que, «aunque existe intento de disfraz de solución colectiva», esta no tendrá lugar. El titular de Interior consideró que la legislación española no contempla la posibilidad de un arreglo global para los represaliados, por lo que, a su juicio, reivindicar este camino constituye «un engaño» para los presos. Por el contrario, el dirigente del PSE aboga por soluciones individuales, algo que sí entra dentro de la legislación.
Según indicó Ares, el lehendakari, Patxi López, se reunirá el próximo mes con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y le trasladará este posicionamiento en materia penitenciaria. Además, indicó que su consejería ya se está adecuando a la situación creada tras el cese de la actividad armada de ETA. GARA