El responsable de la Secretaría de Medio Ambiente y Seguridad Laboral de CCOO-Euskadi, Jesús Uzkudun, presentó ayer el informe que ha elaborado este sindicato en relación con el sistema de extracción de gas mediante fracturación hidráulica, también conocido como fracking.

Las conclusiones del documento son contundentes y preocupantes. CCOO estima que «debería plantearse la prohibición de la investigación y explotación de este sistema» y, «en cualquier caso, crear una comisión con la participación de todos los organismos, instituciones y entidades sociales representativas para realizar una evaluación ambiental que considerara los efectos globales de las técnicas de fracturación hidráulica para la explotación de gas no convencional».

El Ejecutivo de Lakua estudia abrir pozos de extracción de gas en Araba, si bien CCOO asegura que los análisis se están extendiendo también a Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.

Según explicó Uzkudun, el «complejo sistema» de fracturación para extraer gas de pizarra tiene «riesgos evidentes de contaminar los acuíferos». «El 25% de los 600 productos químicos utilizados para esta extracción son cancerígenos, el 37% afectan al sistema endocrino, el 50% al sistema nervioso y sólo diez de ellas están registradas», añadió.

Además de los riesgos para la salud, el representante de CCOO destacó el bajo rendimiento energético de estas explotaciones y su impacto ambiental, que suponen «razón suficiente para que, aplicando ese principio de precaución y con las evidencias de los estudios de otros países, se pida la paralización y la prohibición de ese sistema».