La exigencia del fin de la represión y la demanda de una solución democrática se hizo ayer patente en Oiartzun y Bilbo. En la localidad guipuzcoana, esta convocatoria realizada por un grupo de ciudadanos el pasado jueves estuvo ligada al acto que tradicionalmente se celebra para recordar a los fallecidos durante el último año. La primera parte se celebró en Arritxulegi, donde se plantaron seis robles para recordar a otros tantas personas que han perdido la vida en los doce últimos meses en la cárcel, el exilio o la clandestinidad. Un homenaje que siempre resulta emotivo pero que en este caso lo fue más si cabe, ya que están muy recientes en el tiempo algunas de estas muertes.
Posteriomente, los concentrados descendieron en sus vehículos hasta Oiartzun. Gentes de todas las edades se reunieron en Herriko Plaza, al pie de las fotografías de los presos políticos de la localidad que penden de la fachada del Ayuntamiento. Unas imágenes que han desatado más de una polémica desde la ilegalización de la plataforma Abertzaleon Oihartzuna, la lista más votada.
A la una del mediodía dio comienzo la manifestación, en la que tomó parte alrededor de un millar de personas. La marcha transcurrió en silencio salvo algún ocasional eslógan en favor de los presos tras una pancarta con el lema «Errepresiorik ez. Konponbide demokratikoaren alde».
Cabe destacar, por inusual durante las movilizaciones de estas últimas semanas, la ausencia de cualquier tipo de presencia policial, a excepción del vehículo de la Policía municipal que abría la marcha para evitar problemas de tráfico.
Completado el recorrido y ya de vuelta en Herriko Plaza, dos jóvenes bertsolaris abrieron desde el escenario la última parte del acto. A renglón seguido, fue el mahaikide Joseba Permach quien subió a un tablado decorado con el lema «Orain herria, orain bakea».
Al hilo del acto llevado a cabo en Arritxulegi, el portavoz de Batasuna comenzó su intervención recordando que «durante los últimos meses nos dicen que este pueblo lleva tres años sin muertos, nos dicen que es necesario respetar a las víctimas».
Permach subrayó que el día de ayer era para «recordar a los amigos que se nos han quedado en el camino, sobre todo a los que se han ido en este último año. La izquierda abertzale siempre ha respetado a las víctimas. ¿Dónde hemos de situar sin embargo la actitud mostrada por PSOE y PNV ante las muertes de Igor y Roberto, compañeros asesinados por la dispersión?», se preguntó.
El representante independentista sumó a los fallecimientos acaecidos durante los últimos meses «los graves acontecimientos de las últimas semanas. En cualquier caso, consideramos que adquiere una especial importancia situar estos golpes y ataques dentro del contexto político que vivimos».
Un contexto en el que, a su juicio, «nos quieren débiles y con la cabeza gacha. Y ya sabemos por qué en este momento han puesto en marcha sus baterías políticas, represivas y judiciales. Lo han hecho porque saben que estamos a las puertas de un cambio político. Y estamos ahí gracias al trabajo y a la lucha de los hombres y mujeres de la izquierda abertzale».
Al hilo de esta conclusión, Permach rememoró la figura de otro insigne abertzale que vivió un momento similar y que falleció hace veinticinco años: Telesforo Monzón.
«Entonces, cuando EuskalHerria estaba como ahora en una encrucijada, Telesforo Monzon quiso destacar la necesidad de actuar como pueblo cuando se está a la entrada de un cambio político», recordó.
«Pero el PNV desdeñó actuar como un pueblo y apostó por la partición y la negación de EuskalHerria. Desgraciadamente, ofreció un camino largo y duro a este pueblo», apostilló.
Permach enmarcó en esa estrategia defendida por Monzon la movilización que se celebrará en Bilbo el próximo 1 de abril, que cuenta con el respaldo de diferentes agentes políticos y sindicales. «Telesforo estaría feliz si viera que la autodeterminación y la territorialidad están en medio del debate político y que hay en estos momentos muchos agentes que tienen voluntad de avanzar como un pueblo», destacó.
De Zabalburu al Arriaga
Sobre la misma hora, cerca de dos mil personas secundaban la manifestación que bajo el mismo lema recorrió las calles de Bilbo en denuncia por la nueva acción judicial contra la izquierda abertzale. La cita había sido establecida en un principio en la Plaza Sagrado Corazón, si bien finalmente tuvieron que desplazar el punto de inicio hasta la Plaza Zabalburu, para no coincidir con la marcha cicloturista celebrada ayer en la capital vizcaina.
Durante el recorrido, los manifestantes corearon lemas como «Euskal Herria aurrera», «Hau al da zuen bakea?», «Independentzia, sozialismoa», «Demokrazia Euskal Herriarentzat» o «Errepresiorik ez», y estuvieron en todo momento vigilados por dos furgonetas de la Ertzaintza.
La movilización terminó media hora más tarde en la Plaza del Arriaga. En el acto político, el mahaikide Mikel Etxaburu denunció que las actuaciones de la Audiencia Nacional están dirigidas a «obstaculizar el proceso de paz», pero reiteró que la izquierda abertzale tiene una «disposición absoluta» para dar pasos «para superar el conflicto». Por otro lado, 40 personas se concentraron en Abanto para demandar «una solución democrática». -