- Los rojillos demuestran que son serios candidatos a Champions a falta de diez jornadas -
Récord de triunfos con juego arrollador
·Osasuna consigue 16 victorias ligueras y se asoma a la segunda plaza gracias a los tropiezos de sus rivales
ESPANYOL 2 OSASUNA 4
IRUÑEA No podía ser en otra temporada. Osasuna marcó ayer un nuevo récord de victorias ligueras 16, una marca que se va a ver superada de aquí a final de temporada y cuyo listón va a ser difícil que vuelva a repetirse en mucho tiempo. Y todo ello con Javier Aguirre en el banquillo, un hombre de hitos históricos, tanto para bien como para mal.El decimosexto triunfo rojillo ha supuesto, además, un giro notable en las aspiraciones del equipo, que ha pasado en apenas quince días de verse acorralado en la defensa por la cuarta plaza a pelear por el segundo puesto. Todo ello gracias también a los pinchazos de Valencia y Real Madrid, empatando a los primeros a puntos y quedando a uno solo de los merengues, cuando restan diez finales para acabar la competición y ambos conjuntos deben rendir visita a El Sadar. Pero, aparte de estadísticas y méritos clasificatorios, la victoria en el Lluís Companys tuvo un valor añadido que, por importante y significativo, invita a soñar. Osasuna recuperó el nivel de fútbol mostrado en buena parte de la primera vuelta: presión en todas las líneas, deseo de llevar el peso del control de la pelota y facilidad anotadora ante la portería rival. Al César lo que es del César. Si hace dos semanas se criticaba a técnico y plantilla por el once diseñado para Balaídos y el juego errático, respectivamente, es de ley reconocer ahora que ambos actores protagonizaron una de las mejores películas en lo que va de temporada. A pesar de las importantes bajas, ni jugadores ni Aguirre saltaron al césped de Montjuïc pensando en encarnar un planteamiento timorato, como podían hacer presagiar los preparativos llevados a cabo a lo largo de la semana. Sin duda, la postrera incorporación como titular del capitán Patxi Puñal ello evitó peligrosas variaciones tácticas y su contribución en el terreno de juego, bien secundado ayer por Iñaki Muñoz y David López, aportando las necesarias dosis de temple y guía, resultó decisiva para traerse tres puntos de tierras catalanas. Y así Osasuna regresó a la senda de tratar el balón con mimo, no permitir que el contrario se haga con él y trenzar a la espera de la pegada de sus delanteros. Ni siquiera el inicial acierto de un Espanyol, que confió todas sus bazas atacantes en los balones largos a la búsqueda de Tamudo y Luis García y en las jugadas a balón parada así llegó el 1-0, hizo variar un ápice la dinámica rojilla.
Serenidad, pese al 1-0 Una serenidad basada en la confianza que da saber que, practicando este fútbol, tarde o temprano las ocasiones van llegando, unido al ser conscientes de que no perder la compostura ante un parcial resultado adverso les ha proporcionado este año muchas remontadas, como así ocurrió también en el Lluís Companys.
Cinco minutos bastaron para corregir otro nuevo error en lances de estrategia, merced a un ayer inspiradísimo David López, que estuvo, bien como goleador, como asistente, o como iniciador, en todas las jugadas que dieron fruto a los cuatro goles rojillos. El riojano alternó entradas por banda con infiltraciones entre dos de los centrales periquitos, posición en la que hizo mucho daño a la zaga blanquiazul, llegando a rematar desde atrás. El y Muñoz se encargaron de pilotar las contras un apartado que gana enteros con la presencia de Webó, que posibilitaron en apenas un minuto dejar casi sentenciado el encuentro con sendos goles del delantero camerunés y Milosevic. Sólo una tímida reacción en los primeros compases de la segunda parte Lotina realizó los tres cambios en el primer cuarto de hora y varió sus líneas y el excesivo repliegue navarro hicieron temer por el triunfo, con el 2-3, pero un latigazo de Muñoz en una contra en superioridad dio la tranquilidad.
Apuntes
Los perseguidores también fallaron
Los equipos que hace unas jornadas amenazaban la cuarta plaza de Osasuna también fallaron. El Celta perdió en propio feudo, y Sevilla y Villarreal cedieron sendos empates. Esos resultados permiten que los rojillos ya abran un hueco de siete puntos respecto a andaluces y gallegos. Savo Milosevic no celebró su octavo gol
Savo Milosevic no celebró su octavo gol por respeto al que fue su equipo en la temporada 2002-2003, con el que por entonces disputó 34 partidos y anotó una docena de dianas. El veterano delantero serbio se convierte, con este nuevo tanto, en el máximo realizador de la plantilla osasunista. Angel Vizcay representó al club en el
palco
El gerente de Osasuna, Angel Vizcay, presenció el partido desde el palco de Montjuïc, en representación del club tras la provisional dimisión de Patxi Izco. Vizcay también ocupará la misma posición en El Sadar este próximo miércoles con la visita de la Real Sociedad a Iruñea.
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