- Empate de sabor agridulce del Alaves en el Ramon de Carranza -
Encantados de volver a encontrarse
·Un Alavés condicionado por las bajas logra un punto y se deja dos ante un Cádiz muy inofensivo en ataque
CADIZ 0 ALAVES 0
GASTEIZ
Cádiz y Alavés, dos equipos que regresaron de la mano a Primera y que luchan por no abandonarla a las primeras de cambio, se mostraron encantados de volver a encontrarse, tras firmar un empate que, sin colmar las aspiraciones de ninguno de los dos, ambos dieron como mal menor en un partido en el que enseñaron sus miserias. Así, aún siendo superior en la segunda parte, el Alavés pareció conformarse con un empate que pudo ser triunfo dadas las bajas con las que afrontaba el partido ante un equipo local que demostró el porqué de su condición de menos goleador de la categoría.Con el condicionante de haber afrontado el partido con un equipo de circunstancias por la cantidad de bajas acumuladas, el empate de ayer es de esos para la discusión entre los que ven la botella medio llena y medio vacía, porque el punto en las circunstancias actuales es rico, pero el balón mandado al larguero por Jandro a falta de cinco minutos para el final fue la prueba palpable de que, con un más ambición, el equipo pudo volver a Gasteiz con dos puntos más en su equipaje. Yes que, el miedo a perder fue la nota dominante en ambos equipos durante la tarde de ayer en un Carranza que volvió a llenarse, en una demostración más de la pasión de la ciudad gaditana con su equipo. Yes que, el del equipo amarillo es la constatación más extrema de que el papel del aficionado de un club va mucho más allá de pagar el abono y contemplar lo que sus jugadores les ofrecen sobre el césped. Porque si por entretenimiento fuera, a uno se le ocurren muchas mejores cosas que hacer en las bellas tierras gaditanas que seguir las evoluciones de un equipo muy ramplón en lo ofensivo y que en toda la primera mitad apenas inquietó a Bonano en un remate de cabeza picado por Medina a la salida uno de los múltiples saques de esquina que tuvo. Tampoco el «novedoso» Alavés estaba para mucho. Una gran oportunidad de la sorpresa Arthuro que no supo materializar un balón a bocajarro en un córner en el primer minuto fue todo el bagaje ofensivo de un equipo albiazul que finalmente fue mucho menos alegre de lo que se esperaba. Tras haberse especulado con versiones mucho menos rigurosas, Piterman se decantó por mantener el esquema lo más posible y hacer cambios puntuales para cada baja por sanción. Comenzó bien el Alavés, presionando arriba, pero pronto retrasó su línea de presión, algo que no pagó caro ya que el Cádiz se mostró especialmente incapaz de crear peligro a pesar de contar con casi el 70% de la posesión y más de media docena de córners.
Cambio de dinámica
Si hasta la fecha, con Piterman y Luna en el banquillo, siempre se ha evidenciado un bajón en el rendimiento del equipo en las segundas partes, ayer, justo cuando más decisiones tuvieron que tomar los entrenadores, se evidenció un cambio en esta dinámica tan peligrosa para los intereses albiazules.Yeso que el mayor susto en los noventa minutos llegó en el primero de la reanudación, como no podía ser de otra forma, en una jugada a balón parado. Abraham Paz se encontró un balón muerto cerca del punto de penalti y su remate fue repelido por prácticamente a bocajarro por Bonano. Con Jandro en su posición más natural, el Alavés tuvo mucho más balón y comenzó a estirarse con cada vez más peligro. Juanito, en otro balón muerto, hizo que Limia emulara a Bonano en el minuto 11 y le tomó el relevo De Lucas un minuto después con dos ocasiones prácticamente consecutivas. Víctor Espárrago se resistía a mover ficha y el Cádiz agotaba la paciencia de sus seguidores con los intentos de Stoyanoff de sacar partido a su mayor velocidad ante un Begoña que cumplió el expediente. A medida que pasaban los minutos, Jandro seguía monopolizando el ataque albiazul, mientras al Cádiz no le quedaba más remedio que ir adelantando líneas y quemando las pocas naves ofensivas que tiene.Así, cuando el rival perdió la rigurosidad en los minutos finales, Jandro tuvo la victoria en sus pies en una contra en la que envió el balón al larguero y en un pase interior que Aloisi no acertó y que firmó un empate que no disgustó a nadie.
Tarde de reencuentros con la titularidad
J.O. GASTEIZAunque de una forma muy distinta a la que se esperaba, el once inicial que presentó el Deportivo Alavés ayer en Cádiz resultó muy novedosa y con varios reencuentros con la titularidad. El cambio más traumático fue quizá el de el Tito Bonano, que tuvo que viajar a última hora del sábado para ser titular cuando no estaba ni convocado, debido a que Costanzo tuvo que viajar repentinamente a Argentina por un accidente de tráfico de varios familiares. El portero argentino regresó así a ser titular, cosa que no hacía desde la tercera jornada ante el Getafe el 18 de setiembre. Esta repentina titularidad eclipsó en cierto modo que Ibon Begoña volviera a vestirse la camiseta albiazul tres años después. El de Bilbo jugó su último partido como jugador alavesista el 15 de junio del 2003, cuando el equipo gasteiztarra se enfrentó a Osasuna en El Sadar, con victoria rojilla por 4-2. El tercer jugador que recuperó las sensaciones de ser titular fue el delantero brasileño Arthuro, que formó de inicio por primera vez desde que llegó a la entidad gasteiztarra.
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