La patronal italiana rechaza las presiones de Berlusconi
ROMA
La patronal italiana Confindustria criticó ayer el «intento de deslegitimación» de la organización por parte del primer ministro, Silvio Berlusconi, que el sábado arremetió contra los empresarios que apoyan al candidato de centroizquierda al señalar que esconden «esqueletos en el armario».La afirmación, dirigida en concreto contra el empresario Diego Della Valle, propietario de la firma de calzados Tod's, se produjo durante una encendida intervención que realizó ante la asamblea de Confindustria en Vicenza. En ella el primer ministro arengó a los empresarios para que le voten en las elecciones del 9 y 10 de abril y acusó a la prensa y a la oposición de inventarse un declive económico que, aseguró, no existe. Las palabras de Berlusconi suscitaron una fuerte polémica sobre la que el comité de presidencia de la patronal se pronunció a través de un comunicado. «Pedir a Confindustria que se adhiera a posiciones partidistas representa una presión inaceptable y un ataque a la propia naturaleza de la representación del sistema de las empresas», señala la nota. Agrega que la asamblea celebrada por la patronal, en la que intervinieron varios líderes políticos, tenía el objetivo de que cada cual se formara «libremente la opinión en función del contraste de pareceres». Este objetivo fue posible durante las intervenciones de Romano Prodi, y del viceprimer ministro, Gianfranco Fini, que respetaron «reglas claras».
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