Mil detenidos en la primera jornada de huelga en Nepal
La primera jornada de huelga, convocada por la oposición en Nepal para protestar contra el régimen autárquico del rey Gyanendra, fue «un éxito» en lo que se refiere a la respuesta popular. Menos positiva fue la respuesta del Gobierno golpista, que cumplió con sus amenazas y reprimió duramente las manifestaciones. El resultado: mil detenidos.
KATMANDU
Cerca de mil líderes políticos y activistas fueron detenidos ayer en Nepal, según fuentes de la oposición, durante la primera de cuatro jornadas de huelga general destinada a presionar al régimen del rey Gyanendra. Fuentes de los partidos opositores, convocantes de las movilizaciones, aseguraron que, sólo en Katmandú, se practicaron ayer unos 500 arrestos. «Nuestras protestas continuarán hasta el 9 de abril a pesar de esas detenciones y en los próximos días incluso crecerán», dijo Krishna Sitaula, portavoz del principal partido opositor, el Congreso Nepalí. «El primer día de huelga ha sido un éxito y la población ha apoyado nuestra convocatoria», indicó. La huelga general paralizó gran parte del país. Las calles de Katmandú se encontraban desiertas y las tiendas y fábricas permanecieron cerradas. Ayer se celebró la primera de las cuatro jornadas de huelga convocada por los siete partidos de la oposición para protestar contra la «monarquía autárquica» de Gyanendra, que tendrá su punto álgido mañana con una manifestación que se prevé masiva, pese a la prohibición de concentraciones realizada por el Gobierno. El monarca nepalí ha gobernado el país con mano de hierro tras destituir, hace poco más de un año, el Gobierno elegido y asumir el poder absoluto. En estos meses, el Ejecutivo golpista ha reprimido en incontables ocasiones a los líderes opositores y a la población que se ha movilizado en contra de los abusos del rey.
Denuncia de Kofi Annan También se ha denunciado la represión desde Naciones Unidas. Su secretario general, Kofi Annan, volvió a expresar su preocupación por las masivas detenciones. «Aunque el mantenimiento de la ley y el orden es responsabilidad del Estado, las preocupaciones de seguridad no deben ser la base para denegar a los ciudadanos su derecho a manifestarse pacíficamente», dijo Annan en un comunicado divulgado en Nueva York.
Rebeldes derriban un helicóptero militar
GARA
KATMANDU La guerrilla maoísta anunció una tregua unilateral en el valle de Katmandú como muestra de apoyo al llamamiento de la oposición. Esta tregua no tenía efecto en el sur, donde sí se registraron ataques de la guerrilla y enfrentamientos en las calles. El miércoles a la noche se produjo un ataque de presuntos maoístas en el pueblo de Malangawa, a unos 120 kilómetros al sudeste de Katmandú y cerca de la frontera india, en el que murieron 19 personas. Los rebeldes atacaron un helicóptero en el que viajaban dos pilotos y diez soldados nepalíes. «Es la primera vez que el Ejército del Pueblo ha derribado un helicóptero», afirmaron los rebeldes. Según fuentes del Ejército Real, «se estrelló por dificultades técnicas». En total, según las fuerzas de seguridad, fallecieron ocho soldados, cinco policías, cuatro rebeldes y dos civiles, mientras resultaron heridos 27 militares. Tras el ataque, los maoístas se llevaron a 16 personas como rehenes, entre ellos el principal administrador del distrito de Sarlahi, donde se produjo el enfrentamiento, mien- tras pusieron en libertad a cien presos de la cárcel local, entre los que se encontraban varios de sus partidarios.
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