TAU BASKONIA 85
PANATHINAIKOS 79

GASTEIZ

Con un pabellón ayer volcado que poco tenía que envidiar al OAKA en cuanto a presión, el Baskonia demostró su intención de poner toda la carne en el asador desde el primer minuto.Conectada la conexión de Prigioni con Scola, bien secundado por Splitter por dentro y Hansen desde fuera, el equipo de Perasovic tomó el mando del partido desde prácticamente el inicio, a pesar de un arbitraje que ya firmarían todos los visitantes en cualquier cancha y que confirmó las suspicacias en torno a Belosevic y Dozai.

El Tau dio el primer arreón justamente después de una antideportiva a Hansen, abriendo una brecha de seis puntos que mantuvo prácticamente durante toda la primera mitad.

Corregida la sangría de las pérdidas, manteniendo su hegemonía en el rebote y de la mano de la gran labor defensiva de Splitter en la pintura, los gasteiztarras se mantuvieron por encima en el marcador, agradeciendo que los griegos, no se sabe por qué motivo, siguen sin poder encontrar su tiro exterior. Y es que, Tomasevic y Batiste anduvieron bastante finos, pero su capacidad productiva no es tan resolutiva.

Pasó sus problemas el equipo gasteiztarra en el segundo cuarto, cuando Perasovic dio minutos de descanso a su organizador Prigioni. Chalmers no estuvo nada afortunado en el minuto que tuvo, lo que llevó a confiar en Ukic y el croata lo hizo algo mejor, permitiendo al equipo local mantener una diferencia de siete puntos (42-35) al descanso, a pesar de que la permisividad arbitral dejó al Pao defender muy al límite de lo legal, algo que no sucedía así en el aro contrario.

Como no podía ser de otra forma, mejoró Panathinaikos sus nefastos porcentajes desde fuera, pero no lo hizo en los múltiples tiros libres que dispuso y lo pagó, ya que Scola y Hansen le habían tomado la medida al aro y desde una antideportiva a Diamantidis, superaron la barrera de los diez.

Incapaces de conectar con ninguno de sus pívots por la magnífica labor de Splitter, Spanoulis se echó el equipo a sus espaldas con su gran capacidad penetradora, lo que sirvió a los de Obradovic para volver a arrimarse en el marcador, ya que Baskonia echó mucho en falta en ataque los minutos que Scola y Hansen tuvieron que pasar en el banquillo por las faltas. Un 2+1 de Erdogan al término del tercer cuarto devolvió el aire a Zurbano, con una bonita renta de 8 puntos (68-60) para defender en el último cuarto.

Pero como al reloj de posesión, al Baskonia se le fundieron los plomos por unos instantes. Un triple de ocho metros de Lakovic y dos faltas en ataque pusieron al Pao a un punto, pero en el primer momento de urgencia ­Scola estaba en el banquillo con cuatro faltas­ ahí resurgió la figura de un colosal Splitter que, con un 2+1, un tapón y una penetración devolvió la ilusión al pabellón.

Otro triple imposible de Spanoulis devolvió la tensión, pero la suerte también parecía sonreir al Tau y Jacobsen logró otro 2+1 tras la jugada tonta Diamantidis y Spanoulis. Sin embargo, ayer tocaba sufrir y los árbitros se encargaron de aportar su dosis, especialmente al eliminar a Scola por una falta en un rebote por un balón que había pegado en la parte trasera de la canasta que sólo ellos vieron. Afortunadamante, el Baskonia también se levantó de esta yun tiro libre de Hansen y un último robo de David, con posterior antideportiva, permitieron a Zurbano disfrutar de sus últimos segundos de Euroliga esta temporada, con Praga en mente.