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Gara > Idatzia > Iritzia > Kolaborazioak 2006-04-07
Iñaki Olalde y Hasier Arraiz - Mahaikides de Batasuna
Trebiñu también es parte de la solución

Uno de los factores determinantes de la situación política actual es, sin lugar a dudas, la crisis y el consiguiente desplome del marco institucional autonómico instaurado en nuestro país allá por 1978. Ese marco autonómico, en el territorio histórico de Araba, consagró una división territorial interna de forma que Trebiñu fue incluido en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Ese mismo marco, hoy en crisis, es el que ha mantenido la situación de bloqueo del contencioso de Trebiñu ante cualquier planteamiento de solución.

En la actual situación política cada día se demanda con más fuerza el establecimiento de unas reglas del juego que pivoten sobre el derecho a decidir de la ciudadanía, de forma que la decisión que ésta adopte sea respetada y se materialice. Por supuesto, sea cual sea la opción elegida, siempre que ésta sea mayoritaria y el procedimiento sea democrático. El cambio político deberá recoger estos planteamientos o no será tal, es decir, en lugar de un verdadero cambio político será simplemente un nuevo intento de perpetuar el fracasado entramado institucional, con el consiguiente riesgo de dejar la vieja herida una vez más abierta.

Coincidiendo en el tiempo, surge una Ponencia en el seno del Parlamento de Gasteiz. Visto lo visto, y sobre todo, vista la forma en la que fue rechazada la enmienda de Ezker Abertzalea, que solicitaba concreción en los objetivos y en el plazo para presentar una propuesta, la Ponencia nace con el riesgo de convertirse en un «Club de Debate», es decir, cómo dar vueltas para asegurar que no se llega a otro lugar que el punto de partida. Algunas formaciones políticas saben bastante de eso, se han convertido en profesionales de ponencias que nunca van a ningún lado. Hay está el quid de la cuestión. No podemos permitir que ciertas fuerzas políticas continúen mareando la más que mareada perdiz de Trebiñu. La clave del contencioso y de la solución se encuentra, guste más o menos, en el derecho a decidir. El de los y las ciudadanas de Trebiñu y el de toda la ciudadanía de Euskal Herria. Pero que nadie se confunda, cuando se habla de dar la palabra a la ciudadanía de Trebiñu, que nadie quiera convertir lo que se plantea en la apertura, una vez más, de la imposible vía constitucional que acaba en Valladolid, es decir, en medio de la nada. Los y las habitantes de Trebiñu han de ser tratados en plano de igualdad con el resto de la ciudadanía vasca, y no como vecinos de Burgos a los que aspiramos a anexionar, como si a ellos y ellas en nada afectaran las esperanzas de cambio político que recorren nuestra tierra. No pueden volver a ser los grandes olvidados de nuestra Historia, sino que han de ser protagonistas junto con el resto de la ciudadanía de Euskal Herria del proceso democrático cuya apertura se demanda para nuestro país. Trebiñu no puede quedar descolgado. Eso es algo que desde hoy el PSOE debe tener muy presente.

En la izquierda abertzale consideramos que a pesar de su realidad administrativa específica, la ciudadanía de Trebiñu es tan de Euskal Herria, ­así lo atestiguan la Historia, la cultura, la lengua y la propia voluntad por ellos y ellas manifestada a lo largo de los siglos­, como lo es la de Lapurdi o la de Nafarroa o Bizkaia, sea cual sea la realidad administrativa de cada una. Por eso creemos que debemos tener en cuenta el punto de partida, ­en el caso de Trebiñu la raíz antidemocrática del conflicto está perfectamente documentada­, pero consideramos que la solución al mismo también se debe hallar dentro del proceso democrático mediante el cual el conjunto de habitantes de Euskal Herria decidiremos nuestro futuro. Es decir, partiendo de la especificidad administrativa actual que tiene Trebiñu, a sus habitantes se les debe reconocer el derecho a decidir su futuro, como alaveses y alavesas que son, con el resto de vascos y vascas de las otras seis provincias.

Además, no podemos permanecer impasibles ante las graves carencias que deben soportar y los problemas que por su cuenta a menudo han de resolver las y los ciudadanos de Trebiñu. Los residentes en los municipios de Trebiñu y Argantzun están condenados por Burgos a ser vascos de segunda, ya que la situación de bloqueo institucional no les permite acceder a derechos básicos de los que disponemos quienes vivimos 15 kilómetros más arriba (o más abajo) en el mapa. Ante esta realidad tan cruelmente injusta, la izquierda abertzale exige a las instituciones autonómicas y a las alavesas a que, de común acuerdo con la voluntad expresada por los y las ciudadanas del Enclave de Trebiñu, dispongan cuanto antes de todas las medidas efectivas que están es su mano para restituir todos sus derechos a las gentes de Trebiñu y les garanticen todas las necesidades básicas que Burgos, Castilla-León y el Estado español les niegan de continuo.

De este modo, emplazamos a Parlamento y Gobierno de Lakua y a la Diputación Foral de Araba a que pongan en marcha cuanto antes las medidas necesarias para que, por ejemplo, los niños y niñas de Trebiñu puedan acceder allí mismo y desde hoy a la escolarización pública completa en euskara, las personas adultas puedan alfabetizarse en euskara y tengan garantías de poder acceder a todos los servicios públicos en esta lengua, las y los habitantes de Trebiñu tengan acceso a Osakidetza y todos los servicios que de ésta dependen o las carreteras e infraestructuras del Enclave estén en perfectas condi- ciones y no haya que esperar casi un año, como en la actualidad, para que se terminen las obras de acondicionamiento de la principal vía de comunicación con la capital de la provincia... Es decir, que las instituciones autonómicas y alavesas hagan todo lo necesario para traer hasta el siglo XXI la realidad de Trebiñu que Burgos y Castilla-León se empeñan en mantener secuestrada en el siglo XIII. Va siendo hora.

Más pronto que tarde, es necesario empezar a constatar los avances dados en Trebiñu en estos últimos años, que indudablemente estarán vinculados a la marcha del proceso democrático. Hitos en el camino podrán servir de indicadores del mismo. Para empezar, ¿podrán participar los y las habitantes de Trebiñu en las elecciones a Juntas Generales de Araba en el 2007? -


 
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