GaraAzkenak - Paperezkoa - English Edition  |  Le Journal |  Dokumentuak
EUS | ES | FR | ENG
 » PAPEREZKOA
  -Aurkibidea
  - EuskalHerria
- Jendartea
- Ekonomia
- Iritzia
- Mundua
- Kultura
- Kirolak
 » AZKENORDUA
 » ENGLISH EDITION
 » DOSIERRAK
 » DOKUMENTUAK
 » IRUDITAN
 » HEMEROTEKA
 » Produktuak
Gara > Idatzia > Iritzia > Kolaborazioak 2006-04-23
Tomás Dorronsoro, Emilio Zubieta, Mirentxu Agirre
Con orgullo, modestia y gratitud

Por fin estuvimos en la Vuelta del Castillo. Ese lugar donde muchos amaneceres fueron inundados por los gritos de las balas. Cada vez que pensábamos en ese acto, tragábamos saliva, nos dábamos la mano y temíamos. Temblábamos ante el temor de que esa Pamplona callada y miedosa que nos acompañó a muchos de nosotros durante la postguerra nos diera la espalda, una vez más.

Nos fuimos a dormir, y todas las experiencias vividas, todos los pasajes contados nos conquistaban. Pensábamos en ellas y ellos, suspirábamos por las veces en las que han tenido que temer, las veces que han tenido que callar, aunque la rabia la tuvieran a flor de piel. Oíamos los chillidos de una madre, que tras perder dos hijos, cuando se llevaban ya al tercero, clamaba por él en una noche de verano estrellada, en una calle del casco viejo. Alumbrábamos al juez Elío mientras en su escondite de la Misericordia oía tronar los fusiles de la ignominia.

Nosotros sentimos un dolor fuerte en el pecho siempre que recordamos. Pero, por su magnitud, se nos hace difícil explicar lo sufrido, lo vivido. Porque nunca el alba lloró tanto ante semejantes hechos. Pobres asesinos, qué mal negocio el suyo, cuánta deuda a corto y largo plazo. Los mataron, pero no tuvieron en cuenta que los muertos tenían vivos y los vivos memoria.

Aquel viernes, 14 de abril, sufrimos una catarsis de la memoria histórica. Después de haber concluido el acto, 45 minutos después aún había gente mayor hablando, contando, compartiendo, suspirando. Fue un abrazo colectivo de esas 1.500 personas que estuvimos. Nosotros os devolvemos todos los aplausos, todos los gestos de cariño. Con gratitud, os miramos y os decimos que aquí estuvimos, aquí estamos y aquí seguiremos, porque alzamos los brazos por la memoria, por los olvidados que en Pamplona son, gracias a todas las personas que nos acompañasteis aquel día.

Se nos ha criticado, se nos ha ninguneado y se nos ha acusado de actuar con venganza. Lo que no saben es que en aquel acto se nos acercó una señora, hija de un comandante del Ejército nacional muerto en el frente y nos saludó, nos apoyó y se fue a la procesión. Un gesto que le honra, que lo recibimos como no podía ser de otra manera con la mano tendida y aunando una reflexión conjunta; en la guerra civil perdió toda la sociedad, y la tragedia a la que fuimos condenados, aún después de asesinar a nuestros familiares, fue cruenta, fue inhumana.

No hubo representación oficial del Ayuntamiento de Pamplona, pero nosotros seguimos tendiendo la mano, como siempre lo hemos hecho. Ellos sabrán por qué no están, ellos sabrán por qué dan la espalda a las víctimas de la guerra civil, ellos sabrán por qué votan aquí una cosa y allí otra. Ellos sabrán por qué copian el discurso de otros sitios, si saben que en Navarra la situación fue singular. La pena es que el tren de la memoria se está yendo, y seguro que dentro de unos años se podrán arrepentir, pero el daño ya estará hecho, ya está hecho, y es cuando habrá que preguntarse quién ha aportado los elementos necesarios para una convivencia y una reconciliación basada en la justicia y en la memoria.

Fue una mañana increíble que necesitaremos algún tiempo para digerir, para reflexionar y entender. Porque las lágrimas de emoción aún nos nublan la vista, lo que allí vimos y sentimos nos paralizó el alma. Todos los recuerdos de infancia, todos los gestos de cariño de nuestras madres, que no han podido ver a tiempo la recuperación de la memoria histórica, todas las miradas cómplices, los abrazos sentidos y los saludos comprometidos se unieron aquel día. Gracias. -

(*) Miembros de la Asociación de Familiares de Fusilados


 
Inprimatu
...Albiste gehiago
Euskal Herria
Un pueblo, un conflicto, ¿cuantas mesas?
Euskal Herria
Meñika, preso tras denunciar torturas
Euskal Herria
Rubalcaba valora como «incompatible» el incendio provocado de Barañain
Kultura
Tunick: «Los vascos han demostrado que no tienen nada de tímidos»
Kirolak
La deblace antoniana deja en bandeja el trofeo al Ciudad Real
Kirolak
Un lastre demasiado pesado para una cuesta tan empinada
Mundua
La Cámara iraquí designa presidente a Talabani y primer ministro a Al Maliki
  CopyrightGara | Kontaktua | Norgara | Publizitatea