Decía el bueno de Aristóteles que la verdad era un asunto que a todos concierne. Veinticinco siglos le han quitado la razón. La actualidad es paradigma de lo contrario. Nuestros gobernantes no necesitan siquiera de cierta verosimilitud en las informaciones que nos proporcionan a través de sus medios de información.
En Navarra, la mentira llega al paroxismo. En este Reyno dirigido por un sabio de Corella, las últimas informaciones que tenemos del conflicto de la Volkswagen apuntan, como no podía ser de otra manera, al pérfido nacionalismo vasco como promotor del mismo.
Los altercados ante el Parlamento entre trabajadores y policías, al decir de los informes del Gobierno Navarro y de esta última, estaban perfectamente coordinados por «personas que responden a la característica de auténticos dinamizadores y agitadores de masas violentas», entre los que, al parecer destacaban dos. Uno de ellos, Jaime Iribarren, «en todo momento comunicaba por su teléfono móvil en una actitud que bien podría ser de impartir órdenes e instrucciones».
Tenía yo al Gobernador, sr. Ripa, por persona más seria. ¿Será que los comunicados policiales están impresos ya desde la dictadura y quieren ahorrar en material fungible?
A ver, Morales, mándeme este comunicado. Donde pone walky-talky, me pone usted móvil. (...) Síííí, con v. Donde pone agitadores profesionales a sueldo de Moscú, ponga Ajuria Enea (...) Deje, esto último ya lo pongo yo.
Antes nos agitaban con walky-talkys, ahora con móviles. Un gran paso en la subversión. ¿Cuál es la característica de un «auténtico agitador de masas violentas»? ¿Existen falsos agitadores? Si la masa ya está violenta, ¿para qué agitarla? Y sobre todo, ¿cómo se agita la masa? ¿Con el móvil en modo vibrador a tope?
¿Cómo era la «actitud de impartir órdenes» del malvado Jaime Iribarren? ¿Con la cara circunspecta, en posición marcial y acabando la conversación con Ar!? Y los que recibían las órdenes «en todo momento» por móvil, componentes de la masa violenta, ¿lo hacían en posición de firmes y terminando señor, sí señor?
Más que una manifestación parece un anuncio de Amena sin problemas de cobertura.
Triste, muy triste. Los trabajadores luchando contra el chantaje de la multinacional, los gobernantes de mamporreros del capital extranjero. -