IRUÑEA
«Es curioso que cuando la sociedad aparece más contenta y con más expectativas, Sanz vea el alto el fuego de ETA como una amenaza». Pernando Barrena lo remarcó ayer en una comparecencia realizada en Iruñea junto a Jaime Iribarren para valorar la reacción de UPN ante el nuevo escenario. En ella, no sólo constató que «la derecha navarra tiene un temor enorme a la democracia real», sino que trajo a colación que ha dejado de nuevo en evidencia su condición de «mera sucursal» del PP.Este extremo quedó remarcado en la visita realizada el jueves por su líder, Mariano Rajoy, que se reunió con los máximos representantes de UPN. Para Barrena, «el padre Rajoy vino a decir a sus hijos qué deben defender» y UPNacepta este papel de «franquicia». Así las cosas, el mahaikide concluyó que el partido de Sanz «no puede ofrecer a Navarra un proyecto en el que los navarros sean dueños de su futuro».
En este contexto, Barrena lanzó una pregunta directa a Sanz: si va a respetar lo que la mayoría de la ciudadanía navarra decida entre las distintas opciones. «El resto es estridencia y ruido mediático», añadió el representante de Batasuna.
Equiparó incluso a Sanz con Silvio Berlusconi por la insistencia de ambos en identificarse con las instituciones que presiden. «El tiempo de las dictaduras y los caudillos ha acabado respondió Barrena. No pasa nada si UPN pierde las elecciones; gobernará otro o gobernaremos otros y tendrá que respetarlo». «Han terminado los tiempos de hablar en nombre de Navarra y actuar siempre a costa de la ciudadanía navarra», apostilló.
«No hay razón de nerviosismo»
Frente a los mensajes alarmistas lanzados por UPN y PP, Barrena e Iribarren destacaron que «no hay motivo para el nerviosismo ni para el miedo» porque en este proceso «Navarra tiene mucho que ganar y nada que perder» en la medida en que sólo se busca un acuerdo consensuado que dé vía libre a todas las opciones.«Sólo pueden estar intranquilos quienes han hecho del juego sucio su modo de actuar», añadieron los portavoces abertzales. «Que estén tranquilos, porque nadie irá contra la voluntad popular. La izquierda abertzale, al menos, no lo hará, porque se trata precisamente de eso».