DONOSTIA
La situación del histórico militante abertzale Jokin Gorostidi es muy delicada. Se encuentra en coma profundo en el Hospital Donostia, adonde fue llevado en la noche del viernes tras sufrir un infarto agudo.El parte médico facilitado ayer por los responsables hospitalarios y hecho llegar a GARA por la familia para su publicación dice lo siguiente sobre el estado de Jokin Gorostidi: «Ha presentado con fecha 21 de abril de 2006 un infarto agudo de miocardio, que ha originado una parada cardíaca. Actualmente se encuentra ingresado en la Unidad de Medicina Intensiva en coma profundo y conectado a un respirador. La probabilidad de que presente secuelas cerebrales severas irreversibles es muy alta».
Tras difundirse la noticia sobre el infarto sufrido a última hora del viernes, la preocupación fue palpable. La dilatada trayectoria militante de Gorostidi hace que su figura sea referencial para varias generaciones. Además, era noticia estos días debido a que mañana debía declarar como imputado en la pieza relativa a Xaki en el juicio del «caso 18/98».
Precisamente, el infarto le sobrevino cuando regresaba a su domicilio de Deba en tren, junto a su compañera Itziar Aizpurua, tras reunirse en Donostia con su abogado, Iñigo Iruin.
El estado de salud de Gorostidi es delicado desde hace varios años. Pese a ello, no sólo ha sido incluido en este macroproceso; el juez Baltasar Garzón ordenó detenerle en 2003 acusándole de relación con ETA.