VILLAREAL C.F. 0
REAL
SOCIEDAD 2
DONOSTIA
La Real no desaprovechó la oportunidad que le brindó el Villarreal de enfrentarse a un combinado de suplentes y jugadores del filial y logró la victoria que le deja a sólo tres de los 41 puntos que parecen suficientes para continuar en Primera toda vez que el descenso queda a cinco a falta de sólo doce por disputar. Pueden bastar menos, pero es importante acabar en el duodécimo puesto que hoy ocupa la Real a la espera de lo que hagan Betis y Athletic.La clave para llegar a diez puntos en los últimos cuatro partidos fue la misma por la que el Villarreal se paseó en Anoeta en la primera vuelta. La misma por la que se deciden la mayoría de los partidos. La solidez alcanzada por un equipo que en los últimos cuatro partidos sólo ha recibido un gol de falta en Madrid basada en la fortaleza de su centro del campo.
Además se notó la diferente mentalidad con la que afrontaban los dos equipos el encuentro. El Villarreal pensaba en su semifinal del martes y la Real sabía que su futuro dependía mucho del partido de ayer y esa diferente motivación y la lógica falta de compenetración del experimental equipo local quedó en evidencia desde el inicio.
A pesar de que un aficionado puede pensar que jugar con un solo delantero implica debilitar el aspecto ofensivo, la presencia de Mikel Alonso en lugar de Nihat permitió a la Real hacerse dueña del centro del campo desde el inicio del encuentro. Entre Garitano, Novo y Mikel Alonso se imponían al canterano Rubio y a Roger y esa superioridad numérica y de entidad en la zona clave permitió a la Real jugar de inicio a placer.
A diferencia de otros encuentros, la Real presionó mejor más arriba. Esa presión permitió a la línea defensiva jugar más adelantada y esto a su vez ayudó a presionar y a recuperar el balón más adelante. Y eso le permitió llegar con rapidez al área rival o forzar situaciones de ataque en igualdad o superioridad numérica que obligaban a los rivales a realizar faltas. Así llegaron los dos goles. Un balón recuperado por Novo en el centro del campo permitió originar la jugada en la queMikel Alonso no tenía un rival que le impidiera disparar desde fuera del área. En primera instancia parece que el error de Viera es enorme, pero el golpeo del tolosarra hizo que el balón le hiciera un extraño sin tiempo para reaccionar.
En otra contra Skoubo pudo marcar en un disparo anulado por un fuera de juego que no lo pareció y de la misma manera la Real provocó dos faltas en las inmediaciones del área local. En la primera Labaka cabeceó a placer desde dentro del área pequeña y su remate se fue alto y en la segunda Mark González volvió a encontrar la colaboración de un rival y su disparó acabó en gol.
La superioridad de la Real en el centro del campo le permitió acaparar la posesión de balón en los primeros veinte minutos 61% por 39%. Recuperaba rápido el balón y lo jugaba con comodidad, con lo que todo el peligro local se redujo a una falta botada por Roger antes de que en el último minuto del primer tiempo Franco se internara por la banda izquierda sin encontrar un rematador a su centro.
Peligro con Forlán
La entrada de Forlán en el segundo tiempo cambió la dinámica del partido y el Villarreal pasó a dominar y pudo entrar en el partido en una jugada en la que el delantero uruguayo no acertó a marcar en el minuto 10 en buena situación. Quizás de haber entrado ese balón el partido habría cambiado, pero no lo hizo y la Real supo aguantar el primer cuarto de hora de agobio sin más apuros que esa acción y a partir de ahí contuvo sin demasiados problemas los ataques locales.
El Villarreal tuvo más posesión de balón, la mayor parte del segundo tiempo se jugó en el medio campo de la Real, pero además de esa jugada del delantero uruguayo sólo se puede rescatar una acción en la que Riesgo aguantó bien a Guayre y otro disparo de Forlán a las manos del debarra.
Al margen de esas acciones y de unos saques de esquina que la Real defendió bien, el partido estuvo controlado en todo momento y se alcanzó un triunfo muy importante en el que ayudó la suerte buscada en el primer tiempo, la misma que daba la espalda a la Real no hace mucho. Claro que cuando se juega en el medio campo rival con confianza la fortuna suele acompañar y al revés sucede al que se atrinchera en su área con miedo. La Real ahora juega con la confianza que dan los resultados y hay que aprovechar esa ola positiva para sumar el mayor número de puntos. No es igual acabar el 12 que el 17.
VILLARREAL
Asier Riesgo era ayer un hombre feliz tras despedir otro partido sin encajar gol: «Hemos mantenido la portería a cero, hemos aguantado bien y hicimos valer nuestros dos goles. Estoy muy contento por mantener la portería a cero, eso ha servido para que el equipo gane y tenemos una alegría inmensa porque estamos a una victoria de salvarnos».
Las victorias propias hacen que sean menos importantes los resultados de los demás: «Ya decimos que lo importante es que estemos bien, que saquemos nuestros partidos adelante, y es lo que hemos hecho. Ahora nos queda un paso y hay que sacar esa victoria».
Garitano destacó que «hemos encarrilado bien el partido, luego lo hemos sabido aguantar y estamos contentos. En la segunda parte nos hemos dedicado a aguantar, han sacado a Forlán y había que cerrarse bien».
El pivote añadía que «ahora le pega a uno de ellos y entra. Estamos en buena racha porque hacemos bien las cosas y eso se nota. El equipo se ha transformado, no sólo ganamos sino que damos una imagen de equipo sólido y no encajamos goles».