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Recomendable ganar hoy o imprescindible ganar mañana. En esas se encuentra un Athletic que, tras la derrota del pasado domingo en el Vicente Calderón, corre el peligro de perder su colchoncillo de puntos respecto a los equipos en puestos de descenso y volver así a una situación de urgencia.

Afortunadamente para los rojiblancos, el Alavés cayó ayer en Mendizorrotza, con lo que seguirán fuera de los puestos de descenso pase lo que pase esta tarde, pero todavía tienen que jugar Mallorca, Espanyol y Racing, todos ellos en disposición de superar al Athletic, como ayer lo hiciera la Real, al aprovecharse de la europeitis del Villarreal. Y no es cuestión de llegar a las últimas jornadas con el agua al cuello.

Así que como, a fin de cuentas, hay que sumar cinco puntos para sellar la permanencia, mejor empezar cuanto antes. Por mucho que enfrente se encuentre un Valencia que, si bien tiene descartada la lucha por el título, protagoniza una encarnizada pelea por el segundo puesto y el correspondiente acceso directo a Champions League.

Un Valencia que, como destacaba ayer Javier Clemente, ahora mismo «es el segundo mejor equipo» de la Liga. Pese a lo cual, no le tiene «miedo, porque el equipo está muy bien, estoy satisfecho. Físicamente, los jugadores están exquisitos y dando un alto esfuerzo. El Valencia viene en un momento bueno para nosotros, aunque para ganar los jugadores se tienen que sentir seguros, fuertes y capaces».

Y es que si bien considera que su equipo tiene «nivel suficiente» para derrotar a los chés, reconoce que sólo lo conseguirá si disputa un buen partido, en el que los despistes estarán prohibidos. «¿Cuántos errores podemos cometer ante el Valencia? Igual si tienes uno, no te la meten. Pero si tienes diez, con la calidad que tienen y jugadores como Villa, de tres oportunidades alguna te enchufan», admitió.

Sea como sea, hay que ganar para escapar de la «zona peligrosa». En este sentido, Clemente reconoció que pensaba que el Athletic ya estaría salvado a estas alturas.

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Después de que Fran Yeste y Tiko abogasen por olvidar la polémica, Javier Clemente no pudo morderse la lengua ayer, al referirse al arbitraje de Undiano Mallenco en el Vicente Calderón.

El «rubio» acusó al colegiado de «ver y no pitar» algunas jugadas fundamentales. «Arbitró muy mal. No me preocupa que los árbitros se equivoquen pero otra cosa es ver y no pitar. Eso es más delicado, tiene otras connotaciones totalmente diferentes que no son arbitrales. Ver jugadas a metro y medio y lavarse las manos como Pilatos, es otra cuestión mucho más delicada y más profunda».

Clemente insistió en que «el error arbitral es aceptable, cuando un árbitro no ve algo no lo puede pitar, es imposible ­insistió­, pero cuando uno sí ve y no quiere, ya son matices que no son arbitrales, se puede hablar de otras cuestiones. Es lo que ocurrió el domingo».

El técnico, de hecho, considera que lo acontecido en el Vicente Calderón «es un tema para tocar más en profundidad en los sitios donde creo que hay que hablarlo y cuando pase todo este asunto», aseguró.

«Via crucis»

Lo cierto es que la polémica arbitral va a encontrar respuesta en la afición rojiblanca, que ha organizado un «via crucis» para esta tarde.

El original acto de protesta incluirá la presencia de un Cristo vestido de rojiblanco, con la cruz a hombros, seguido por un árbitro ejerciendo de Pilatos y fustigándole con un látigo. Tampoco faltarán los penitentes y capuchinos con velas, el paso de «El árbitro del Gran Poder», la «Cofradía de los asistentes» y la «Cofradía del juez de línea» con sus correspondientes peregrinos y, lógicamente, todos aquellos aficionados que deseen acompañar a la comitiva.

Esta partirá a las 16.15 de las afueras de la nueva estación de tren y metro cercana a Termibus, en la calle Luis Briñas, aunque los organizadores solicitan a quienes quieran participar que lleguen media hora antes para poder distribuir el material necesario (velas...).