Si a los maderos que invitaron a ir a una comisaría a dos afiliados del PP madrileño les ha caído una sentencia de las que se les cae la chapa al suelo, ¿qué pasaría si revisáramos la historia reciente de detenciones, arrestos, redadas, visitas nocturnas de picolos, maderos o cipayos? Si le mandamos al excelentísimo señor juez los expedientes de este año, simplemente, seguro que deben ponerse con urgencia a hacer convocatorias para cubrir las múltiples bajas por inhabilitación que se producirían. Cuando escuchaba por las radios y las televisiones algunos párrafos de la sentencia, creía, de verdad que se había iniciado el proceso y que era el primer paso para hacer una revisión de los últimos años de redadas.

No caerá esa breva. Ahora tenemos un nuevo héroe y villano. Para unos es un auténtico guerrero de la toga, para otros un servidor de Acebes que como siempre coge la zanahoria por el rábano y dice que es el primer caso de la democracia que se detiene ilegalmente a miembros de un partido político. ¡Qué morro! Por ser simplemente simpatizante te meten un puro y te condenan. Y no hay ningún juez que te proteja, y si llegas forrado a hostias, miran para otro lado. O sea, que estamos en otro sainete político, en otro akelarre del cinismo, en esas cosas que lo único que hacen es entretener al personal, aunque si siguen así, con estas sentencias, estas declaraciones, es posible que todos se den cuenta de lo que subyace: una situación de la Justicia realmente insostenible, porque queda claro que si una sentencia “técnica”, provoca una dimisión “política” es que hay una contaminación auténticamente degradante.

Así que ahí andamos, pidiendo dimisiones, leyendo sentencias de soslayo, aceptando posiciones macabras. No parece que tengan remedio estas actitudes. Porque yo no entro ni salgo, no tengo ni idea, pero por costumbre me digo, ¿no es cierto que hacen detenciones ilegales constantemente, que pegan palos hasta hartarse, que escriben cuentos chinos en los atestados? Sí. Entonces el excelentísimo señor juez a lo mejor ha hecho una buena sentencia, ejemplarizante. Que cunda el ejemplo. Pero para todos. -