PARIS
El Consejo de Estado francés, órgano supremo de recurso administrativo, autorizó ayer la continuación de la operación de reintroducción de osos pardos en el Pirineo que el Gobierno había suspendido hasta la publicación de este dictamen. El Consejo de Estado rechazó la demanda de suspensión de la suelta que habían presentado una treintena de asociaciones y ayuntamientos del Pirineo francés, donde ya se han liberado dos de los cinco osos eslovenos que contempla el plan.
En su dictamen, el Consejo de Estado considera que la legalidad del dispositivo para reintroducir el oso no presenta «dudas serias» y recuerda que el Ministerio de Ecología «debe conformarse a los compromisos internacionales» del Estado francés para «la salvaguarda de un animal en peligro de extinción».
Estima, además, que el programa de reintroducción es «compatible» con las normas de la directiva europea «Hábitats», que sólo permite efectuar la reintroducción de una especie «si la eficacia de la medida ha sido investigada y ha existido una consulta previa del público afectado».
El órgano de recurso administrativo contradice así dos de los argumentos de los opositores, que estiman que el oso pardo no está en peligro de extinción y que la medida no fue realmente consensuada con los implicados.
Tras conocer la decisión del Consejo, la ministra de Ecología, Nelly Olin, señaló que el plan de reintroducción del oso no se detendrá, sino que «continuará lo antes posible», una vez que se hayan tomado «las precauciones necesarias para que no haya daños ni agitación inútil que ponga en peligro la seguridad de las personas». La ministra precisó que un equipo técnico de la Oficina Nacional de Caza y de la Fauna Salvaje se encuentra en Eslovenia para capturar el próximo plantígrado del plan.
Temen afecciones al turismo
El pasado sábado, más de mil opositores al proyecto se manifestaron en la localidad pirenaica de Bagnéres-de-Luchon contra el plan de suelta de osos eslovenos. Principalmente ganaderos y pastores, los detractores del plan temen que los plantígrados maten al ganado, ahuyenten el turismo rural e incluso ataquen a alguna persona.
Además, en los últimos días se han encontrado trampas (miel mezclada con cristales) colocadas en el bosque para dañar a los osos.
El Gobierno francés, que soltó las dos primeras osas en Burgalays y Bagneres de Bigorre, tiene previsto soltar los tres ejemplares restantes en Bagneres-de-Luchon, Arbas y nuevamente en Bagneres de Bigorre.
Bagneres-de-Luchon está situado al noroeste del Valle de Aran, cerca del límite entre Catalunya y Aragón; Arbas se sitúa algo más al noreste, mientras que Bagneres-de-Bigorre se halla en el departamento de los Altos Pirineos, al norte del pico Monte Perdido.
