BEIRUT
Las fuerzas políticas antisirias de Líbano se declararon ayer opuestas a la huelga convocada en la enseñanza pública para hoy por la Confederación General de Trabajadores (CGTL) en protesta contra las reformas sociales del Gobierno.Los grupos sindicales allegados a la Corriente del Futuro (del líder Saad Hariri), al Partido Socialista Progresista (de Walid Yumblat) y a las Fuerzas Libanesas (de Samir Yeayea) anunciaron que no participarán en la convocatoria, ya que consideran que este movimiento tiene por objetivo derrocar al Gobierno de Fuad Siniora y complacer a Siria.
Apoyan el paro Hizbula, la Corriente Patriótica Libre del general cristiano Michel Aoun y el Partido Comunista. La confederación convocó la huelga como protesta contra un proyecto de ley que aumenta la jornada de trabajo en la administración y rebaja la edad de la jubilación de 64 a 60 años.
El Gobierno trata de sanear la situación económica con las reformas destinadas a disminuir la deuda de Líbano, que supera los 38.000 millones de dólares.
«La protesta fue organizada para que coincida con la resolución del Consejo de Seguridad que hará presión sobre Siria para que aplique las decisiones del diálogo libanés», afirmó Saad Hariri.