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Olazabal:«Volver a estar arriba es una satisfacción»
·El hondarribiarra disfruta de cinco semanas de descanso mientras inaugura campos
SABIÑANIGO
José María Olazabal, de vuelta a los escenarios en la inauguración oficial de Las Margas, un campo que lleva su sello, confesó que cuando en la Copa Ryder se juegue por dinero este torneo «perderá su espíritu». «Me hace ilusión volver a jugar la Copa Ryder», aseguró el vasco ya clasificado para esta competición bienal entre Europa y los Estados Unidos y que se disputará en septiembre en el K Club de Dublín. Olazabal, que no participa desde la derrota europea de 1999 en Brookline, indicó sobre su vuelta: «Estos últimos años he visto la Ryder por la tele y la verdad es que siempre te hace ilusión volver a jugarla. Se trata de un evento diferente, en el que prevalece el espíritu de equipo. El día que se juegue por dinero, habrá desaparecido su espíritu», reiteró sobre la única competición en el ámbito profesional del golf que aún no reparte dividendos. El jugador guipuzcoano, de 40 años, disfruta de su quinta y última semana de inactividad competitiva continuada, el período más largo de descanso que jamás haya tenido en mitad de temporada pero que ha aprovechado para completar sesiones dobles de entrenamiento en el gimnasio. «El parón tan largo se debe más a un cansancio físico que al psicológico. Ya veremos como me sienta. Me iré soltando con los torneos», indicó Olazabal después de jugar diez de las doce primeras semanas de competición oficial. El hondarribiarra, que no se plantea objetivos a corto plazo, sí expresó su satisfacción por figurar en el puesto duodécimo de la clasificación mundial. «Es duro bajar hasta el 139 o 140 del mundo. Volver a estar arriba es una satisfacción. Llevo 20 años como profesional y sigo ahí. He visto a muchos que han llegado a lo más alto y luego han desaparecido. No me quedan muchos más años, pero los que me queden quiero mantenerme lo más competitivo posible», comentó.
Las referencias
«Se me alegran los ojos cada vez que veo cómo están todavía jugadores como Bernhar Langer ya en la frontera de los 50 años o Jay Haas», precisó Olazabal, un jugador capaz de incorporar a sus métodos duras sesiones de entrenamiento con pesas en el gimnasio. El golfista guipuzcoano, en ese sentido, recordó la frase de su amigo y ayer compañero de partido Miguel Angel Jiménez, quien aseguró tras completar en 2004 la mejor campaña de su vida con cinco títulos que «la vida comienza a los 40 años».
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