La OCDE eleva su previsión de crecimiento ante la «resistencia» al precio del crudo
La constatación de «la capacidad de resistencia» demostrada por las economías de los países desarrollados al impacto del encarecimiento del petróleo, que no se ha traducido en presiones inflacionistas que hayan afectado a la demanda, lleva a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a revisar al alza sus perspectivas de crecimiento económico para este año, tanto en la zona euro como en Estados Unidos pero sobre todo en Japón. El «club de los países desarrollados» finalizará hoy su reunión ministerial anual iniciada ayer en París.
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Los 30 estados que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) crecerán en conjunto a un ritmo del 3,1% este año, después del 2,8% en 2005, y la progresión se moderará al 2,9% en 2007, según se recoge en el informe semestral de perspectivas de crecimiento dado a conocer ayer. Esas cifras encubren una vez más las diferencias entre las principales regiones, ya que la zona euro, pese a un aumento de una décima porcentual en la previsión para 2006 al 2,2%, seguirá situándose significativamente por debajo de Estados Unidos (+3,6%, también una décima más que hace seis meses). La principal novedad de este informe es la mejora sustancial de las cifras de Japón, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) subirá este ejercicio el 2,8%, según los autores del documento, que en noviembre calculaban únicamente un 2%. Para 2007, la OCDE corrigió ligeramente a la baja (en una décima) el incremento del PIB que augura para la zona euro (2,1%) y en dos décimas para Estados Unidos (3,1%), mientras que vuelve a aumentar el de Japón (2,2%, dos décimas suplementarias). Este escenario se basa en la hipótesis de que el barril de petróleo se estabilice en torno a los 70 dólares, con lo que la inflación marcará en estados un pico al 3% antes de descender al 2,3% en 2007, mientras en la zona euro se mantendrá controlada en el 1,6% este ejercicio y en el 2% en el próximo. El conocido como «club de los países desarrollados» advierte, sin embargo, de que hay una serie de riesgos que hacen pesar una amenaza, y cita en particular los desequilibrios en las balanzas por cuenta corriente y la continuación del tirón de los precios de la vivienda en algunos países. Sobre el primer aspecto, señala que los desequilibrios han tendido a aumentar, y así mientras el superávit alemán el año próximo se acercará al 4,5% del PIB, en el Estado español el déficit se agravará hasta casi el 10% del PIB. Más relevantes en términos absolutos, el balance positivo de la cuenta corriente china y japonesa va a llegar en 2007 al 5,5% y al 6% del PIB respectivamente, confrontada con el agujero superior al 7,5% en Estados Unidos. El economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis, afirmó que «esos desequilibrios son insostenibles a largo plazo» y que el riesgo es una corrección brutal que afectaría a la economía mundial. Cotis constata que los precios de la vivienda han seguido aumentando rápidamente últimamente, e incluso la subida se ha acelerado en algunos países. Sitúa esta amenaza en estados como el español, el francés y Estados Unidos y advierte que podría producirse un bajón si la tendencia al alza se mantuviera este año a la misma velocidad que el pasado y aumentaran los tipos de interés a largo plazo, como lo han venido haciendo estos últimos meses. La OCDE considera que en la zona euro por el momento« no hay signos indudables» de que la situación económica exija un encarecimiento del precio del dinero, aunque podría ser necesario si persistiera la presión inflacionista de las materias primas.
Almunia: «No hemos alcanzado una posición de estabilidad»
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PARIS El comisario europeo de Asuntos Monetarios, Joaquín Almunia, confirmó ayer que hay una recuperación económica de la Unión Europea (UE), que, según indicó, este año debería crecer un 2,3%, pero añadió que «no es suficiente». «No hemos alcanzado todavía una posición de estabilidad en nuestra recuperación: el consumo no es tan fuerte como esperamos, pero confiamos en que algunos indicadores de los últimos tiempos transmitan fortaleza a la demanda interior, y en particular a la demanda», señaló en una breve declaración a la prensa en París. El comisario europeo, que participó en el Consejo de ministros anual de la OCDE, indicó que coincide con la organización en la visión de su informe semestral divulgado ayer sobre la marcha de la economía en la Unión Europea, y recordó que esperan un crecimiento en 2006 del 2,3%, «lo que significa una recuperación en Europa», que todavía no es estable pero que tiene visos de consolidarse. «Espero que a eso seguirá una mejora en el mercado laboral, una reducción del paro y mayores esfuerzos de la economía europea para implementar la estrategia para crecimiento y empleo, la estrategia de Lisboa», comentó. Almunia admitió que el ritmo de crecimiento actual por encima del 2% es mejor que el del pasado año, pero «no es suficiente», y por eso «hay que incrementar el potencial de crecimiento mediante la aplicación de reformas estructurales que permita la sostenibilidad en el futuro del sistema de protección social». Traspaso de poderes
El Consejo de la OCDE, conocido como «Club de los países desarrollados», se cierra hoy con un acto formal de traspaso de poderes del secretario general saliente, el canadiense Donald Johnston, a su sucesor, el mexicano José Angel Gurría, que asume sus funciones a partir del próximo 1 de junio. La cita tiene, por ello, una significación particular para México, que está representado por los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, y de Hacienda, Francisco Gil Díaz. -
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