Infraestructuras
Prevén el segundo cinturón de Donostia para 2009
El segundo cinturón de Donostia consistirá en un nuevo tramo de autopista, con una longitud de 16,7 kilómetros, que bordeará por el sur Donostia y se extenderá a lo largo de Orereta, Donostia, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria y Usurbil. Con un coste total de 317 millones 97 millones más de lo previsto inicialmente conectará con la Autovía del Urumea y con la A-8. Las obras del primer tramo, comprendido entre Errenteria y Astigarraga, comenzarán en octubre y se prevé que la infraestructura esté finalizada para 2009. La Diputación ha recalcado la importancia de esta vía.
DONOSTIA La construcción del llamado segundo cinturón de Donostia comenzará el próximo mes de octubre, según los plazos dados a conocer ayer por responsables de Bidegi agencia guipuzcoana de Infraestructuras encargada del proyecto y de la Diputación foral. Así las cosas, se espera que la infraestructura esté finalizada en 2009.El consejo de administración de Bidegi acordó ayer sacar a licitación el primer tramo de una variante que, según el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, «cerrará la trilogía viaria guipuzcoana» junto a la A-15 y la autopista Eibar-Gasteiz. La nueva autopista, de 16,7 kilómetros de longitud, bordeará Donostia por el sur y se extenderá, atravesando una orografía bastante complicada, por Errenteria, Oiartzun, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria y Usurbil. Concretamente, la nueva carretera unirá Oiartzun y Orereta, Astigarraga, Hernani y Donostia por la vega del Urumea, para enlazar después con la autopista Bilbo-Behobia desde Lasarte y Usurbil. El trazado de la nueva autopista discurrirá de forma sensiblemente paralela a la dirección oeste-este, circunvalando por el sur la ciudad de Donostia. En sus dos extremos conectará con la autopista A-8, a la que podría decirse que hace de «bay-pass». Conecta asimismo con la N-I en Lasarte y con la Autovía del Urumea en Astigarraga, por lo que dispondrá de cuatro nudos o enlaces de conexión.
100 millones más
El proyecto finalmente tendrá un coste de 317 millones de euros, casi 100 millones más de lo previsto por la Diputación de Gipuzkoa. Y es que el proyecto del trazado de la nueva autopista fue aprobado por el Consejo de Diputados en noviembre de 2005 y la institución foral anunció entonces que esta obra supondría una inversión de 220 millones de euros. Los 97 millones de diferencia obedecen, según fuentes de la Diputación, a las variaciones que se suelen producir entre la aprobación del proyecto del trazado y la del proyecto de construcción.La obra se acometerá en tres tramos: el primero entre Errenteria y Astigarraga con enlace con la Autovía del Urumea; el segundo entre Astigarraga y Lasarte-Oria con enlace con la N-I y el tercero entre Lasarte y Aritzeta, en Usurbil que enlazará con la A-8. El primero de los tramos, entre Errenteria y Astigarraga, comenzará a construirse el próximo mes de octubre. Con una longitud de 8,9 kilómetros, se prevé que estará concluido en un plazo de 36 meses y costará 193,6 millones de euros, es decir, 21,7 millones por kilómetro. Las obras de los dos tramos restantes Astigarraga-Lasarte y Lasarte-Aritzeta comenzarán en 2007 y costarán 117 millones de euros, 15 millones por kilómetro.
«Un proyecto necesario»
Responsables forales y de Bidegi recalcaron que el segundo cinturón de Donostia «descongestionará los accesos por carretera a Donostia y proporcionará alternativas al tráfico local y al de largo recorrido de paso por Gipuzkoa». Esperan, además, que «servirá como alternativa exterior a la actual variante donostiarra».La institución foral de Gipuzkoa considera este proyecto «necesario» para «absorber el tráfico de paso por Gipuzkoa y descongestionar los accesos a Donostia» y confía en que el segundo cinturón «dará solución a los problemas existentes en el tramo estudiado». Afirma que la nueva vía absorberá el tráfico de unos 32.000 coches y 8.000 camiones diarios, lo que permitirá, según la Diputación guipuzcoana, descongestionar la A-8 por su paso por la capital guipuzcoana, que soporta en algunos puntos el paso de 100.000 vehículos al días. Habilitarán una «agroaldea» en los márgenes
Agentes ecologistas y sociales han criticado reiteradamente las macroinfraestructuras proyectadas en Gipuzkoa, como el segundo cinturón y el TAV. La Diputación dice que «la consideración de la variable ambiental en el diseño del trazado ha sido una premisa básica». Así las cosas, afirma que habilitará en la margen de la vía una «agroaldea» para que puedan continuar allí su labor los agricultores cuyos terrenos sean expropiados por la obra de la carretera. -
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