Iberdrola suma dieciséis fallecidos en sus instalaciones eléctricas en siete años
Osalan e Iberdrola organizaron en la sede del organismo público de Barakaldo una jornada sobre prevención de riesgos en las instalaciones eléctricas, en la que se constató que se incumple la legislación en materia preventiva. Según un técnico de la multinacional, en siete años han fallecido dieciséis trabajadores en instalaciones de Iberdrola y a éstos se debe sumar otros sesenta, denominados accidentes de terceros, todos ellos por descargas eléctricas.
BILBO
Luis Mari Gómez Oña, técnico responsable del sector Servicios de Osalan en Barakaldo, señaló como conclusión en la jornada sobre riesgos eléctricos que se está produciendo «un incumplimiento reiterado de las medidas de protección y prevención» por parte de las diferentes empresas. También reconoció que falta «formación e información» al trabajador y que hay «una insuficiente capacitación para llevar adelante tareas en el sector eléctrico». El técnico de Osalan precisó, por último, que «no hay coordinación de los trabajos entre las empresas, las contratas y las subcontratas», lo que argumentó junto a ejemplos de fallecimientos investigados por él el año pasado. Esta situación es «grave», a su juicio, y pone de manifiesto que los empresarios miran hacia otro lado en cuanto a su responsabilidad de disponer de unos centros de trabajo seguros para los trabajadores.
Falta seguridad y formación
En la jornada sobre prevención de riesgos en las instalaciones eléctricas, que organizó Osalan con el apoyo de Iberdrola, se demostró con claridad que se actúa «con falta de seguridad», lo que lleva a un nivel alto de accidentabilidad. Gómez Oña reconoció que entre 2003 y 2005 «se han reducido los accidentes leves pero, en cambio, aumentaron los mortales». En 2003 se produjeron en el ámbito de Osalan, es decir en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, dos accidentes mortales por riesgo eléctrico, un año después no se produjo ninguno y el año pasado llegaron a cuatro accidentes mortales por sobrecargas eléctricas. En el ámbito de Nafarroa, en 2005 se produjeron siete accidentes graves. El técnico de Osalan reconoció que se demuestra que no se se cumplen las «cinco reglas de oro» frente al riesgo eléctrico. En esas circustancias se debe tener en cuenta para evitar las descargas eléctricas que, en primer lugar, se deben desconectar las fuentes de electricidad y prevenirse ante cualquier posible realimentación. También se debe verificar la ausencia de tensión eléctrica en la máquina o lugar donde se esté trabajando y, como medida clara de seguridad, se debe derivar a tierra y en cortocircuito un cable para evitar situaciones de riesgo, como explicó el técnico de Osalan. «Todas estas medidas deberán ir acompañadas de una protección mediante un señalización de seguridad para delimitar la zona de trabajo», según precisó Gómez Oña.
Desconocimiento del peligro
Xabier Ibañez, técnico de Iberdrola, constató la gravedad del problema. Reconoció que en los últimos siete años han fallecido en las instalaciones de Iberdrola dieciséis trabajadores y otros 47 han sufrido accidentes por sobrecargas de eléctricas. Este técnico, junto a Eugenio González, responsable de Prevención de la multinacional eléctrica, reconoció que hay un elevado desconocimiento de la capacidad eléctrica de la red, por donde circulan «muchos voltios que, por desgracia, pueden causar la muerte». A la trágica estadística de la multinacional, que preside José Ignacio Sánchez Galán, se debe añadir los accidentes de terceros debidos a la electricidad, es decir, trabajadores que sufrieron accidentes al contactar con la red mediante las palas excavadoras, andamios y otros elementos externos. Entre 1998 a 2005, según los datos que aportó el técnico de Iberdrola, se produjeron 181 accidentes. De ellos, 60 fallecimientos y 152 lesionados de diferente gravedad. «El 23% de estos accidentes se produjeron por trabajos con camiones, grúas y bombas de hormigonado que durante algún momento de su trabajo colisionaron con la red eléctrica», precisó Xabier Ibañez. Un 19% se debió a los trabajos del sector de la Construcción, montaje de andamios y estructuras. Otro 19% tuvo un carácter intencionado y «fueron debido a escala de apoyos, a robos y suicidas», según explicó Xabier Ibañez. El 16% de los accidentes contabilizados se produjo por trabajos en instalaciones particulares e incidencia en la instalación eléctrica. El resto de los accidentes fueron por cuestiones de tráfico, manejo de tubos, excavaciones, sondeos y movimientos de tierra, choques de helicópteros, avionetas y ultraligeros, entre otras causas. Los técnicos de Iberdrola instaron a las empresas y a los trabajadores a que guarden las distancias de seguridad ante la posibilidad de una red eléctrica. Eugenio González precisó, que ante el desconocimiento, se debería contactar con Iberdrola.
«Un 1% de los accidentes provoca incapacidad permanente»
J.BASTERRA
BILBO Javier Moreno, responsable de Osalan en el sector eléctrico, reconoció que «la electricidad no se nota. Hay una cierta dejadez ante la seguridad, pero tiene importantes consecuencias dentro de los accidentes». En este caso, recordó en la introducción de la jornada que un 0,3% del total de la accidentabilidad es consecuencia de los riesgos que tiene la electricidad. «Un 1% de los accidentes provocan la incapacidad permanente del trabajador, pero un 50% de los mismos son, en general, graves y mortales». Ignacio Murgia, director de Osalan, recordó que «resulta necesario aplicar medidas para la prevención eficaz de estos riesgos. «Deben ser medidas estrictas en las instalaciones o en sus proximidades y actuar con porcedimientos seguros», dijo.
|