KABUL
Estados Unidos dijo el lunes haber golpeado con dureza a los talibanes en el bombardeo áereo nocturno contra Azizi. Los comunicados venían a «confirmar» la «buena marcha» de la campaña, pese a que el lenguaje empleado permitía dudar de su veracidad, al anunciar la muerte de 80 talibanes, 20 confirmados y otros 60 no, mientras que aseguraban que en el ataque también habían muerto 16 civiles.La realidad, sin embargo, es otra a renor de testimonios de testigos recogidos por teléfono y citados por France Presse y Al Jazeera. El teléfono es el único medio de contacto con la zona, ya que las tropas extranjeras y sus ayudantes locales impiden el acceso a la zona. No quieren testigos.
Un maestro de Tulakhan, localidad vecina de Azizi, afirmó haber visto los despojos de 40 civiles, entre ellos niños, y a una cincuentena de civiles heridos en el ataque.
Este maestro, identificado como Abdullah, relató haber ayudado a enterrar a 28 personas, y cómo eran enviados a sus pueblos de origen en la región los cuerpos de otras doce personas.
Ocho casas fueron totalmente destruidas en los bombardeos que se prolongaron durante toda la madrugada del lunes, ademas de otros edificios. También resultaron muertos numerosos animales domésticos.
El responsable regional de una comisión afgana de derechos humanos, supuestamente independiente, dijo que el balance inicial, de 20 muertos, probablemente aumentara por la nueva información, y reconoció que sus informes los realizan exclusivamente con entrevistas a los responsable locales y policiales.
Entretanto, el presidente títere afgano, Hamid Karzai, ha pedido explicaciones al jefe militar estadounidense, Karl Eikenberry, por la matanza.
Nuevos enfrentamientos
Entretanto, fuentes oficiales afganas anunciaron ayer la muerte de tres policías y doce milicianos en una emboscada contra el convoi del vicegobernador de Helmand. Además, cuatro miembros de una organización humanitaria afgana murieron por la explosión de una mina.