Resuenan aún los ecos de la declaración de Zapatero en Barakaldo (y lo que te rondaré, moreno) y al presidente del Gobierno español le empiezan a tirar de las orejas hasta en su propia casa. En “El País”, ayer mismo, el editorialista no evitaba los reproches:«Zapatero dijo también que pactaría con Rajoy la fecha de su comunicación al Congreso; está bien, pero mejor habría sido comunicarle lo que pensaba decir en Barakaldo, y en un acto de partido además, como ayer le reprochó Acebes. Es probable que sectores del PP estén poco dispuestos a facilitarle las cosas a Zapatero, pero tampoco parece conveniente darles argumentos con desplantes y sarcasmos como los que ayer reiteró el número dos socialista, José Blanco».

En el “Diario de Navarra” el editorialista también le tiraba de las orejas a ZP:«Navarra es para los nacionalistas explícito objeto de deseo. Sobre tal aspiración, el Gobierno y los ciudadanos de Navarra no han recibido de Zapatero más que silencio. Ni ha informado al presidente navarro, ni le ha mostrado apoyo alguno, pese a que la banda terrorista se refería a él nominalmente. Así, no es fácil conceder crédito y confianza al jefe del Gobierno en el ejercicio de sus legítimas competencias. Entre las que no figura el futuro de Navarra como Comunidad». Cada cual con sus obsesiones.

El editorialista de “El Mundo” adelantaba que «es posible que el proceso puesto en marcha con la declaración del alto el fuego de ETA se le esté yendo de las manos al presidente del Gobierno». Y lo dejaba así, sin más explicaciones, en plan misterioso.

Y, mientras tanto, en “Abc” Edurne Uriarte empezaba a ver visiones y leía lo que no estaba escrito:«el editorial de ayer mismo en GARA no deja lugar a dudas. ETA, ni ha cumplido ni piensa cumplir las condiciones exigidas por el Gobierno y ratifica que el único ‘proceso de paz’ que tiene en la cabeza es el de la negociación plenamente política en las mismas condiciones de legitimidad y autoridad que el Gobierno». Y a partir de esa alucinación sacaba conclusiones para ZP: «En el asunto de ETA, la belleza de las palabras no basta a los ciudadanos. Van a exigir resultados concretos, democráticamente verificables. Y si no los tienen, le acusarán de publicidad engañosa (...) Si emprende una negociación política con ETA, ya sólo dependerá de ETA». Viven embarullados en sus obsesiones y terminan escribiendo cualquier cosa. Pobrecillos. - msoroa@gara.net