PNV acepta la Ley de Suelo pactada por el Departamento de Vivienda y PSE
Tras la lectura final del dictamen y su paso por la comisión, el proyecto de la Ley de Suelo llegará, previsiblemente, al pleno del Parlamento de Gasteiz el próximo 30 de junio. Son las previsiones que barajan los miembros de la ponencia, tras la decisión del PNV de dar el visto bueno al acuerdo suscrito entre EB y PSE. La formación jeltzale, que vio ayer cómo sus propuestas eran rechazadas, amenazó con no respaldar el citado documento.
GASTEIZ
La tramitación de la Ley de Suelo avanzó ayer tras el respaldo del PNV al acuerdo pactado por el Departamento de Vivienda del Gobierno de Lakua y PSE, y al que posteriormente se uniría Aralar. Sus propuestas para modificar el texto fueron admitidas en la ponencia que se celebró ayer en el Parlamento de Gasteiz. Aunque aceptaron su petición de dejar abierta la posibilidad de introducir mejoras al documento durante su debate en comisión y pleno, PSE, EB y Aralar reiteraron que en ningún caso lo modificarán «sustancialmente». Así las cosas, y según las previsiones de miembros de la ponencia, la lectura definitiva del dictamen se realizará el 6 de junio, para elevarse a comisión a mediados de ese mes. El debate y votación definitiva de la polémica ley se llevaría a cabo en el pleno del próximo 30 de junio. La tensión también estuvo presente en la ponencia de ayer, en la que se debatieron las cuantías mínimas de vivienda sometidas a algún régimen de protección. No faltaron las discrepancias, hasta el punto de que el jeltzale Juan Antonio Arieta-Araunabeña amenazó con no respaldar la ley.
«Momentos difíciles»
Tras un receso, éste optó por «propiciar» que el proyecto saliera adelante. Dicho extremo fue después negado por Arieta-Araunabeña, no así por Jesús Loza (PSE), Julián Martínez (Ezker Abertzalea) y Aintzane Ezenarro (Aralar), que aseguraron que se vivieron «momentos difíciles» durante la ponencia.El parlamentario jeltzale condicionó ese apoyo a «seguir hablando» durante lo que resta de tramitación para «poder mejorarlo en lo posible». Se mostró, en ese sentido, «seguro» de que «alguna cosita se aprobará». También subrayó que, aunque ninguna de sus demandas obtenga el visto bueno, «la ley va a salir seguro, en ningún momento ha corrido peligro». Jesús Loza explicó que «está dispuesto a hablar», aunque advirtió al PNV de que «cualquier mejora será en la línea de lo pactado y no en otra línea». Confió en que la ley sea finalmente aprobada, pero se mostró cauteloso ante los «muchos sobresaltos» acontecidos en la tramitación del documento. Oskar Matute (EB) coincidió con Loza al mostrarse «abierto a mejorar la ley», aunque siempre que las modificaciones no cambien «el rumbo» ni alteren el texto de forma «sustancial». Julián Martínez criticó que el documento aprobado recoge un proyecto «cuyo tronco es la especulación y los negocios», y censuró la postura del PNV. La calificó como una «pantalla» para ocultar dichos intereses. En líneas similares a Matute y Loza se refirió Aintzane Ezenarro, al afirmar que «se ha dejado la puerta abierta a seguir mejorando la ley», y EA. Esta formación valoró positivamente el acuerdo de la ponencia y afirmó que la ley será un «instrumento eficaz para regular el mercado inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda».
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