BILBO
El hallazgo del cuerpo sin vida de A.R. se produjo hacia las 3.45 de la madrugada por trabajadores del vertedero de la capital vizcaina.
Tras ser alertada la Policía autonómica, una comitiva judicial se desplazó al lugar y ordenó que el cadáver fuese trasladado hasta el Servicio de Patología Forense de la Audiencia Provincial de Bilbo, con el fin de realizarle la correspondiente autopsia.
A última hora de la tarde de ayer se conoció que el informe del médico forense que le practicó la autopsia reflejaba que la muerte del joven argelino se había producido por aplastamiento, lo que hizo que la Ertzaintza atribuyese la muerte a «un fatal accidente».
De hecho, nada más conocerse la noticia se señaló como hipótesis más probable que el cuerpo sin vida de este joven podría haber sido depositado en el citado vertedero por uno de los camiones que realizan habitualmente el traslado de restos orgánicos de la capital vizcaina.
Según las investigaciones realizada posteriormente por la Ertzaintza, la víctima podría estar durmiendo en el interior de un contenedor de basuras que fue recogido por un camión del servicio de limpieza y posteriormente vaciado en el vertedero de Artigas.
El aplastamiento del cuerpo de A.R. pudo producirse en el transcurso de las labores que efectúa el camión desde la recogida de la basura del contenedor hasta su vaciado en el vertedero, según informaron fuentes de la Ertzaintza.
Cabe recordar que este no es el primer caso en que una persona aparece muerta en circunstancias similares. Hace varios meses otro hombre murió, también en la capital vizcaina, tras ser transportado por un camión que realizaba el traslado de residuos orgánicos, después de recogerlo en un contenedor.