Alerta mundial ante la escasez de medios y la expansión de sida y gripe aviaria
Alianza mundial para atajar el déficit de personal sanitario
La Asamblea Mundial de la Salud presentó ayer una alianza mundial para hacer frente a la escasez de medios y personal sanitario. Cifró las necesidades de personal en más de 4 millones de médicos, enfermeros, parteros y agentes de la salud pública y precisó que la iniciativa busca trabajar en la formación de profesionales y la migración de estos a las zonas más desprotegidas.
MADRID
La Asamblea Mundial de la Salud presentó ayer una alianza mundial que tratará de afrontar la escasez de médicos y personal sanitario a través de la promoción de la formación y las migraciones de estos profesionales a zonas más desprotegidas. Según un comunicado de la OMS, la Alianza Mundial en pro del Personal Sanitario reunirá «a los interlocutores clave que trabajan por la salud mundial con el fin de ayudar a los países a mejorar la planificación, formación y empleo de su fuerza laboral sanitaria». Concretamente, la iniciativa incluirá un programa de formación acelerado, destinado a conseguir un incremento de los profesionales sanitarios cualificados en los países con escasez de estos trabajadores. Este programa contará con financiación para los centros de formación, el intercambio entre centros académicos de países desarrollados y en vías de desarrollo y la integración de las nuevas tecnologías. La Alianza Mundial en pro del Personal Sanitario es la respuesta a la demanda de soluciones urgentes realizada por los jefes de estados africanos, el G-8 y la Asamblea de la Salud. Según destaca el comunicado, «existe una grave escasez de personal sanitario en 57 países, 36 de ellos del Africa subsahariana». «Para suplir este déficit se necesitan más de 4 millones de médicos, enfermeros, parteros y agentes de salud pública» ya que, de acuerdo a parámetros de la OMS, «para que el personal sanitario sea suficiente se necesitan al menos 2,3 dispensadores de atención sanitaria adecuadamente capacitados por cada 1.000 habitantes, y además han de estar distribuidos de una forma equilibrada que permita proporcionar inmunización infantil y asistencia cualificada al parto a un 80% de la población como mínimo». A través del “Informe sobre la salud en el mundo 2006”, la Alianza pide a los líderes de todos los estados que implementen políticas para incrementar el número de personal sanitario, para aumentar su productividad y mejorar sus condiciones de trabajo y de acceso a la formación. Además de las estrategias estatales, el plan pide una coordinación de esfuerzos a nivel mundial para promover «inversiones conjuntas en la investigación y los sistemas de información, acuerdos sobre los aspectos éticos de la contratación y las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios migrantes, planificación internacional de la fuerza laboral para las emergencias de carácter humanitario o las amenazas a la salud mundial y el compromiso de los países donantes de ayudar a los países en crisis en sus esfuerzos por mejorar y apoyar al personal sanitario». Para el primer año de trabajo de esta alianza, el Gobierno de Noruega ya ha donado 3,5 millones de dólares en tanto que los gobiernos de Canadá, Irlanda y Suecia también han apoyado económicamente esta iniciativa. Además de la OMS, integran esta alianza global la fundación Bill y Melinda Gates, el Organismo Canadiense de Desarrollo Internacional, la Comisión Europea, la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, la Global Equity Initiative de la Universidad de Harvard, el Consejo Internacional de Enfermeras, la Nueva Alianza para el Desarrollo de Africa, el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo, el Ministerio de Salud Pública de Tailandia, Médicos en pro de los Derechos Humanos y el Banco Mundial.
Analizan el contagio en la familia indonesia
GARA
YAKARTA Las autoridades de Indonesia y un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) investigan en ese país cómo se ha producido el contagio entre humanos del virus H5N1, causante de las muertes por gripe aviaria de seis de los siete miembros de una misma familia en la isla de Sumatra. Los investigadores intentan determinar lo que pudo ocurrir desde que se detectó el primer caso hasta el último, mientras mantienen en observación a las personas con las que tuvieron contacto directo. Creen que el virus ha dado por primera vez dos saltos entre seres humanos, aunque la ministra de Sanidad indonesia, Siti Fadillah Supari, subrayó que el virus «no ha mutado por ahora». Subrayó que el virus de la última víctima es igual que los anteriores y que, a partir de los análisis epidemiológicos, «todavía no se ha demostrado que exista transmisión de persona a persona». El portavoz de la OMS, Dick Thom,sonse pronunció ayer en el mismo sentido y manifestó que «de momento no hay evidencias» del contagio entre personas. No obstante, como medida preventiva, las autoridades sanitarias han puesto en cuarentena a 33 personas que estuvieron en contacto con las últimas víctimas. A esas personas se les ha pedido que informen en caso de presentar síntomas como tos o fiebre, precisó Thomson. La OMS señala que la diferencia temporal entre la muerte del primer caso, el 4 de mayo, y la del último, el 22 de mayo, hace difícil creer que la fuente original del virus fuese la misma. De confirmarse las sospechas de la OMS y de las autoridades indonesias, se trataría del primer caso de contagio de una persona a otra del virus H5N1, altamente patógeno y con gran capacidad para mutar, por lo que se teme que empiece a hacerlo con facilidad y genere una pandemia. «El dinero tiene que usarse mejor»
Los ricos son los que más se benefician del gasto público en salud en América Latina, según denunció ayer el Banco Mundial, que instó a invertir más en cobertura rural. Aquellos que lo necesitan menos y que podrían pagar por los servicios de salud son los que reciben más atención gratuita, mientras los pobres son los que pagan más de su bolsillo, aseguró un portavoz del Banco Mundial, que insistió en que aumentar las partidas de salud no es suficiente, sino que el dinero tiene que usarse mejor. La apuesta debe pasar, según este organismo, por mejorar la atención primaria, en lugar de potenciar la construcción de grandes hospitales. -
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