Kepa PETRALANDA
«Menos policía, más cultura»
Ni dos semanas habían transcurrido desde que jóvenes de la Gazte Asanblada del Casco Viejo de Bilbo ocuparan un local en la plaza Unamuno. Ayer, a las 10.00, efectivos de la Ertzaintza se valieron de una escalera y un agujero para acceder al mismo. Tras desalojar a quienes permanecían dentro, operarios tapiaron puertas y ventanas. Cientos de jóvenes corearon eslóganes contra la especulación.
Menos Policía, más cultura’’ y ‘‘Ni se os quiere, ni se os necesita’’. Fueron algunos de los lemas dirigidos a los ertzainas encapuchados y armados que irrumpieron, ayer, en el local que fuera ocupado por miembros de la Gazte Asanblada del Casco Viejo de Bilbo el pasado día 13.En esta ocasión no encontraron calaveras, tal y como quien fuera consejero de Interior, Juan María Atutxa, blandiera entre los objetos hallados en el desalojo del gaztetxe de la calle Banco de España la pasada década. Sí hubo en cambio, también ayer, gran expectación ante la situación creada; el local en cuestión se encuentra junto a la boca del metro de la plaza Unamuno, un enclave muy transitado cada mañana. Tras diez años abandonado, el local elegido una primera planta con una superficie de 300 metros cuadrados y, según los jóvenes, licencia para actividad comercial fue ocupado hace hoy catorce días por jóvenes del Casco Viejo de Bilbo. Su objetivo era claro; abrirlo a todos los vecinos del entorno y convertirlo en punto de encuentro para aportaciones e ideas. Desde el ámbito de la autogestión, los miembros de la Gazte Asanblada barajaban ya proyectos a desarrollar en el local, como una ludoteca infantil, biblioteca, fanzinoteca... El propietario había interpuesto una denuncia y eso lo sabían los jóvenes, quienes ha- bían mostrado su disposición a dialogar. Representantes de la Gazte Asanblada constataron su disposición a abandonar el local «si existía un proyecto, aunque hemos confirmado posteriormente que estábamos ante el interés especulativo». Media docena de dotaciones de la Brigada Móvil hicieron acto de presencia en la plaza a las 10.00. Los ertzainas accedieron al local por el balcón, con una escalera y haciendo un agujero en la fachada. Once jóvenes habían pasado la noche en el gaztetxe, aunque cuando llegaron los ertzainas en el interior se encontraban cuatro. Dos de ellos tuvieron tiempo de encadenarse. Tras ser identificados, los cuatro jóvenes fueron echados a la calle. Un portavoz de la Gazte Asanblada calificó el desalojo de «violento» y añadió que los ertzainas les mostraron la orden de desalojo una vez de entrar y sacar a los allí presentes. A partir de ese momento comenzaron a llegar a la plaza más jóvenes, de tal forma que hacia el mediodía sumaban unos doscientos. Alrededor del local, los ertzainas montaron un cordón de seguridad. Los congregados corearon eslóganes como ‘‘Utzi pakean, alde hemendik’’, ‘‘Un desalojo, otra ocupación’’, ‘‘El PNV desaloja los gaztetxes’’, ‘‘Qué valientes, armados hasta los dientes’’, ‘‘Perros guardianes del orden y la ley; asesinos a sueldo, abuso de poder’’, entonado éste en varias ocasiones junto al popular ‘‘Que se vayan’’. Hubo momentos de tensión por el hecho de que algunos
policías entraron a discutir directamente con alguno de los congregados, toda
vez que, pasadas las 11.00, los ertzainas avanzaron algunos metros empujando y
amagando con golpear a algunos de los presentes. En ese momento identificaron a
otros dos jóvenes.
ARRANCAN BANDEROLAS
También se elevó la tensión cuando un ertzaina encaramado al balcón procedió a retirar a tirones las banderas y las tres banderolas allí colocadas; una con el logotipo de la ocupación, otra pirata y una tercera con el logotipo de la repatriación de los presos vascos. Mientras tanto, operarios que acudieron junto a la Ertzaintza, iban concluyendo el tapiado de la entrada principal, la balconada y las ventanas del edificio desalojado, lo que también fue recriminado por los presentes. Se pudieron escuchar en algunos momentos frases como «operarios peseteros» y «esquiroles». La operación de tapiado de los accesos se desarrolló con celeridad, de tal manera que poco después del mediodía habían concluido esa labor. El portavoz de la Gazte Asanblada del Casco Viejo se lamentó de que, diez años después de que el local se mantuviera vacío y, una vez de que los jóvenes entraran en el mismo y se vislumbrara ya, en los pocos días de actividad, una gran iniciativa juvenil y vecinal, «la Ertzaintza venga a desalojar». Incidió en el hecho de que ya se empezara a dar forma a diversos proyectos planteados desde la autogestión y la iniciativa de los jóvenes y vecinos. Desde la Gazte Asanblada se realizó un llamamiento a los vecinos y organismos del Casco Viejo, para acudir en defensa del local ocupado y, de hecho, fueron muchos los que se sumaron a la protesta a lo largo de la mañana. También quisieron dejar claro que continuarán en la labor de ocupar locales para desarrollar actividades. La plataforma Herria Aurrera mostró su apoyo al gaztetxe y acusó a Azkuna de «sólo saber prohibir». Zutik también apoyó a Zazpikatu y afirmó que «es un derecho legítimo» ocupar locales vacíos. -
Un joven detenido y al menos tres heridos
Amagoia MUJIKA
BILBO La manifestación en protesta por el desalojo del gaztetxe convocada para las 19.00 de ayer concluyó con una violenta carga policial. Unas 200 personas se congregaron en Santiago para participar en una kalejira reivindicativa en pro del gaztetxe. Según informaron desde la Gazte Asanblada, cuando estaba a punto de comenzar la marcha, una importante dotación de la Ertzaintza se personó en el lugar «con una actitud muy violenta». Tras un forcejeo, la Ertzaintza cargó con pelotas de goma y ocasionó lesiones a al menos tres jóvenes, que presentaban heridas abiertas en la cabeza. Además, detuvieron a otro manifestante tras tenerle cerca de un cuarto de hora inmovilizado en el suelo, «tumbado boca abajo y presionándole la espalda con la rodilla», detallaron. Tras el incidente, los congregados realizaron una segunda convocatoria para las 20.30 en la Plaza Unamuno. La marcha discurrió con normalidad hasta que apareció de nuevo la Ertzaintza, tras lo que se dispersó. El Departamento de Interior de Lakua afirmó que cuatro ertzainas resultaron contusionados.
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