IRUÑEA
«La salud es lo primero. Antenas fuera». Este era el lema de la pancarta tras la que un centenar de personas se concentraron a las 11.30 de ayer en el Baluarte de Iruñea para exigir medidas contra las afecciones de la telefonía móvil.Los participantes en la concentración, convocada por el Colectivo de Afectados por la Telefonía Móvil de Nafarroa, exhibieron otra pancarta con el lema “Antenas = cáncer. Ayuntamiento solución”, y permanecieron una hora en la plaza del Baluarte bajo la vigilancia de la Policía española.
También denunciaron que en el congreso de ayer, en el que participaron epidemiólogos, técnicos y sanitarios de diversas zonas del Estado español, no se invitó a ninguna persona afectada por la telefonía móvil para que pudiera exponer su experiencia y dar su opinión.
«Han invitado a alcaldes, concejales y diversos cargos públicos de Nafarroa para explicarles la versión oficial de las afecciones de la telefonía móvil en aspectos técnicos y sanitarios, principalmente. Nosotros no estamos de acuerdo con esa versión oficial. No existen evidencias científicas de que, con niveles miles de veces más bajos que los que permite la actual normativa, estas radiaciones de la telefonía móvil sean inocuas».
Así lo manifestó Carmelo Santolaya en nombre del Colectivo de Afectados, al tiempo que pidió que se aplique el «principio de precaución», ya que «no están claros» los efectos que este tipo de radiación puede tener en el futuro. «Creemos que esos efectos pueden ser muy graves, y por eso pedimos que se reduzcan las emisiones al mínimo», remarcó.
En Nafarroa, la normativa actual permite 200 microwatios por centímetro cuadrado, cifra que, a juicio del Colectivo de Afectados, hay que reducir «drásticamente».
«Según algunos estudios, con valores de 0,006 microwatios por centímetro cuadrado, ya se producen graves problemas sobre la salud. Por eso agregó Carmelo Santolaya pedimos a la Sanidad Pública de Nafarroa que se posicione sobre esta cuestión, que haga estudios epidemiológicos y que estudie este factor medioambiental como posible origen de múltiples problemas sanitarios, como pueden ser el cáncer, la fibromialgia, insomnios y otro tipo de afecciones».
Este colectivo exige tenerlo «muy en cuenta», porque tiene «unas repercusiones sanitarias y medioambientales enormes». En concreto, propone modificar la Ley foral de control de emisiones electromagnéticas 10/2002 y reducir «al mínimo» las emisiones, ya que «no tenemos claro los futuros daños que pueden producir estas emisiones de microondas».
Tras recordar que en otros países los valores máximos permitidos son de 0,001 microwatios por centímetro cuadrado, «e incluso más bajos», piden que «aquí se siga el ejemplo de esos países, que son más cautos y más prudentes», y que el Gobierno exija a las operadoras que apliquen las alternativas tecnológicas que existen.
«Riesgo para la población»
«El teléfono móvil también implica un riesgo muy fuerte para la población. Por eso, hay que informar y educar en su uso, para que la gente sepa que está jugando con su salud», añadió Santolaya. Entre otras cosas más, recordó que «hay muchos pueblos y barrios donde la gente se está yendo de sus casas y denunciando graves problemas de salud», y citó los casos de Viana, Mendabia, San Adrián, Marcilla, Tafalla, Tutera, Alde Zaharra de Iruñea, Donibane, Errotxapea y Orvina, entre otros.
