ARRASATE

Garai señaló que esta compañía «es la historia de cuatro generaciones, de más de 10.000 trabajadores y trabajadoras de Debagoiena, que han trabajado en las factoría de Arrasate y Bergara». Indicó que cuando se creó Unión Cerrajera, allá por 1906, había 978 trabajadores. «En esa época, se trabajaba 3.600 horas al año, es decir, 12 horas diarias. Había hasta niños de diez años trabajando», explicó el trabajador, que hizo esbozo a continuación la historia de la empresa.

Destacó que hasta 1930 el crecimiento en el número de empleados fue continuo, llegando a alcanzar los 1.463 trabajadores en Arrasate y los 417 en Bergara. Recordó también que, tras la guerra, hacia 1962, la compañía volvió a crecer. En esa época, el número total de trabajadores era de 2.175. «Ese año, Unión Cerrajera era la mayor empresa del herrialde guipuzcoano», apostilló.

Garai recordó que la fábrica de Bergara se separó de la de Arrasate en 1988 y que en doce años se destruyeron mil puestos de trabajo entre las dos empresas.

Una de las razones que esgrimió para explicar la pérdida de puestos de trabajo fue la postura de la dirección, de la que dijo que no supo gestionar los beneficios en detrimento de las inversiones. «Con la mitad de los beneficios obtenidos de 1950 a 1970 podrían haber pagado todas las inversiones», añadió.