Sigue la tensión en las obras del Casco Viejo de Gasteiz
Los incidentes que han originado las obras de las rampas mecánicas del Casco Medieval de Gasteiz se recrudecen por momentos. La Ertzaintza actuó, en la jornada de ayer, identificando a varios vecinos y disolviendo las protestas. Un agente local, además, agredió con una porra y trató de arrebatar la cámara a un fotógrafo.
GASTEIZ
El cantón de San Francisco Javier del Casco Viejo gasteiztarra volvió a ser ayer el escenario de nuevos incidentes, ante las protestas vecinales llevadas a cabo por la instalación de las polémicas rampas mecánicas. La tensión entre los vecinos que prosiguieron con la cacerolada que iniciaron el miércoles para rechazar la entrada de las excavadoras y las policías municipal y autonómica se mascaba en el ambiente. Al mediodía, un agente de la Policía local trató de arrebatar la cámara a un fotógrafo que se encontraba haciendo su trabajo. Según testigos presenciales, éste fue empujado y agredido con una porra.
Intervención de la Ertzaintza
A diferencia del día anterior, la Ertzaintza también intervino en la zona, a petición del Ayuntamiento de Gasteiz. Procedió a identificar a varias personas y a disolver las acciones que se iban realizando. Las varias decenas de vecinos allí congregados denunciaron la actitud «chulesca» de ambas policías y, especialmente, la municipal. Además, exigieron que se paralicen las obras de instalación de las rampas mecánicas y anunciaron que las protestas seguirán produciéndose. Para el día 29, por ejemplo, está convocada una manifestación.
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