REPUBLICA CHECA 0
ITALIA
2
IRUÑEA
Fiel a su estilo, Italia se clasificó para octavos en el último partido de la fase previa, encarrilando el partido con gol de un central y adormilando el encuentro hasta aburrir a las ovejas. Pero los transalpinos siguen adelante y quién sabe hasta dónde con su fútbol anodino y rácano.Los de Marcelo Lippi saben jugar en el filo de la navaja y ayer lo volvieron a demostrar, aunque con la ventaja de disponer de superioridad numérica todo el segundo periodo, tras una absurda entrada que hizo Polak, que ya había visto la amarilla, y le costó la expulsión con la segunda.
Hasta ese momento había sido una mermada República Checa la que había llevado la iniciativa, más por dejadez italiana que por convencimiento de los de Bruckner. Sólo Nedved, en su último partido con la selección de su país y el mejor sobre el césped del AOL Arena, parecía mentalizado sobre la importancia del envite.
La insistencia del jugador checo provocó que de sus botas surgieran dos buenas ocasiones, que desbarató su compañero en la Juventus, el seguro guardameta Buffon.
Daba la impresión de que los centroeuropeos podían acabar comprometiendo a sus rivales, pero cuando es la azurra la selección que está sobre el terreno de juego se puede esperar cualquier cosa.
Y así sucedió. Materazzi, más conocido por sus codos que por su calidad y que había sustituido a un lesionado Nesta al cuarto de hora, fue quien más saltó para cabecear un corner pegado al poste sin que pudiera llegar Cech.
Ahí se acabó el envite y las posibilidades de los checos, si es que las llegaron a tener en algún momento. Italia no descuidó la defensa en la reanudación, se dedicó a especular, marear la perdiz y esperar su oportunidad. Con los de Bruckner ya totalmente abatidos, Inzaghi había fallado anteriormente por los menos dos claras ocasiones machacó a falta de tres minutos para el final.