- Como ocurriera con Corea hace cuatro años, Hiddink volvio a clasificar al equipo que dirige -
Tuvo recompensa el que más arriesgó
·Australia jugó a remolque gran parte del choque, mientras que Croacia se confió a la hora de administrar su ventaja
CROACIA 2 AUSTRALIA 2
IRUÑEA
Se clasificó quien más empeño puso en conseguirlo, aunque a nadie hubiera extrañado que pasara Croacia, dadas las ocasiones que tuvo al final. En un envite eléctrico por lo incierto del resultado, pero también hay que reconocerlo carente de calidad futbolística, Australia puso más carne en el asador y se llevó el gato al agua, después de que Guus Hiddink colocara a toda su artillería en el último tramo del choque.El técnico holandés se vio obligado a ello, ya que su equipo estuvo por detrás en el marcador durante gran parte del encuentro, tras ser sorprendido, en primera instancia, en una jugada de estrategia de Croacia a los dos minutos y, ya en la segunda parte, por una fallo garrafal de Kalac, que dejó claro que el debate en torno a quién debe ocupar la portería australiana se decanta claramente a favor de Schwarzer. Los balcánicos, por su parte, sólo alteraron su compostura defensiva el seleccionador Kranjcar dejó de inicio en el banquillo a Klasnic en el comienzo y final de la segunda parte, cuando en este último tramo ya no había remedio. Los errores que se apreciaron durante los noventa minutos no fueron sólo por parte de los futbolistas, sino que también los hubo arbitrales y, además, graves. Graham Poll se comió varios penaltis en el área croata y debió anular el 2-2, anotado por Kewell en clara posición de fuera de juego. Esta circunstancia, junto con la dureza que se fue exhibiendo por parte de ambas escuadras en especial los balcánicos, fue degenerando conforme se acercaba el pitido final más en un amago de tangana que en un partido de fútbol, que a punto estuvo de írsele de las manos al colegiado inglés.
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