- Ecuador defendio bien, pero le falto pegada en ataque -
Beckham abre el camino a Inglaterra
·Una genialidad del capitán en un lanzamiento de falta clasifica a su selección para los cuartos de final
INGLATERRA 1
ECUADOR
0
BILBO
Los pequeños detalles deciden los partidos de alto nivel y tener jugadores de calidad es vital cuando la igualdad es máxima. Ecuador ha sido una de las sorpresas de este Mundial. Tiene un gran bloque, trabajado, sólido, que no da ningún tipo de facilidad a su rival, pero tendrá que hacer las maletas. Le faltó un jugador con calidad para desequilibrar un partido. En cambio, Inglaterra tiene a muchos. Lampard, Gerrard, Rooney,... son jugadores que pueden decidir un partido en una jugada. También su capitán, David Beckham, él fue el encargado de finiquitar un partido que tenía pinta de acabar en empate con un excelente lanzamiento de falta. La tricolor también dispuso de ocasiones, pero esa diferencia en la pegada acabó con su sueño. Aunque ninguno de los dos equipos logró brillar en ataque, Inglaterra fue la que más sufrió.
Defensa infranqueable
El conjunto dirigido por Luis Fernando Suárez volvió a ofrecer una demostración de cómo debe defenderse un equipo para convertirse en un incordio para su adversario. En el trabajo defensivo de la tricolor se implican todos los jugadores. La presión comienza desde arriba y es muy complicado para sus rivales sacarles de su posición.
Carlos Tenorio y Tin Delgado son los primeros en dificultar la salida del balón tanto a los centrales como a los medio centros rivales. Su esfuerzo provoca que no tengan tiempo para pensar y fallen a la hora de dar el pase, facilitando a sus compañeros robar balones. Y todo eso, sin perder en ningún momento el sitio. Ecuador salió concienciada y con una fe ciega en sus posibilidades, dificultando el juego de los ingleses. Pese a que Eriksson metió a Carrick en el centro del campo para impulsar la creación, la tela de araña tejida por los sudamericanos se les hacía insuperable. La pelota transcurría la mayor parte del tiempo en poder de unos ingleses que sufrían con el ritmo lento y constante impuesto por los ecuatorianos. No acertaban a acelerar el juego, mientras sus rivales veían que les hacían daño. La sensación de solidez y bloque compacto era impresionante. Dibujaban dos líneas de cuatro tan claras sobre el césped que parecía una partida de ajedrez, demostrando que llevan muchos años juntos y se conocen a la perfección. La mejor ocasión para marcar también fue suya porque los de Eriksson tuvieron que probar desde lejos con Lampard, Gerrard y Beckham. Carlos Tenorio envió un balón al larguero tras quedarse solo delante de Robinson por un error de Terry. La rapidez de Ashley Cole también evitó que se adelantaran en el marcador. El partido no pintaba nada bien para Inglaterra. Joe Cole estaba atado en corto por De la Cruz y Rooney tiraba desmarques hacia todos los lados sin obtener recompensa. Gerrard, Beckham y Lampard tampoco lograban encontrar ningún resquicio. El calor también les pasaba factura. Para combatir las altas temperaturas, Eriksson y su cuerpo técnico tenían previsto un plan curioso para refrescar a sus jugadores. Según se dijo, les metieron las piernas en hielo para recuperar el cansancio y el esfuerzo realizado. Quizá esa fuera la razón de que en la reanudación metieran una marcha más. Sin ser un cambio radical, su aspecto mejoró. Pero seguían sin encontrar el hueco por donde entrar. El juego a balón parado es uno de los puntos fuertes de la selección inglesa ya que cuentan con uno de los jugadores con mejor toque del mundo. Beckham es capaz de poner la pelota donde quiere y sus centros siempre crean peligro. No es nada nuevo, aunque a veces se ignoren sus cualidades en el campo por su impacto mediático en otros aspectos. Un preciso lanzamiento de falta suyo terminó por romper la igualdad y decidir el partido a favor de su equipo. Tras el gol del jugador del Real Madrid, el panorama
varió y Ecuador se vio obligada a irse al ataque. El juego fue más abierto y
aunque la tricolor tuvo alguna ocasión para empatar, el golpe fue duro y no pudo
sobreponerse.
«Nos vamos con la cabeza muy alta»
GARA
STUTTGART El seleccionador ecuatoriano, Luis Fernando Suárez, consideró que el partido ante Inglaterra se resolvió en una genialidad, pero cree que el equipo «se puede ir tranquilo», porque «nuestra propuesta futbolística fue la correcta». Suárez aseguró que el primer objetivo de Ecuador era clasificarse para octavos de final, después de que el equipo no pasara de la primera fase en su primer Mundial, disputado hace cuatro años en Japón y Corea del Sur. «Cumplimos con lo que pensamos, con eso nos quedamos tranquilos, pero también con el fútbol que presentamos. Nos vamos con la cabeza muy alta. Es cierto que pudimos aspirar a más, pero nuestro fútbol es moderno, nada cicatero», recalcó. Para Suárez su equipo le ganó a «un montón de
escépticos», tanto en el país como en el extranjero. «En Ecuador al principio no
se creía en nosotros, después la prensa extranjera aseguraba que sólo ganábamos
los partidos en la altura de fútbol. Ahora todo ha cambiado, estoy orgulloso y
admirado por los jugadores, nuestro fútbol es respetado por todos».
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