KAISERLAUTERN

Sin dudar de las cualidades de ambos, es innegable que la buena estrella les suele acompañar y es, sin que desmerezca su trabajo, una de las razones por las que los azzurri acostumbran a llegar casi siempre muy adelante en las competiciones o por las que el técnico holandés es capaz de llevar hasta semifinales a equipos como Corea en el pasado Mundial ­apeando, por cierto, a Italia en octavos de final­, todo un logro por muy anfitrión que fuese.

Así que con suerte repartida a partes iguales, habrá que fijarse en otros criterios y ahí es Italia la que parte como clara favorita, teniendo en cuenta la calidad individual de sus jugadores y su experiencia como equipo ­otra buena muestra de su fortuna, ya que de superar a Australia se medirá en cuartos a otra maría, la que salga del choque entre Suiza y Ucrania­. No tanto si la referencia se circunscribe a este Campeonato porque, como casi siempre, el equipo de Marcello Lippi gana sin gustar. Australia, por contra, disputó un gran partido contra Brasil, a la que tuvo contra las cuerdas durante casi todo el choque, y fue capaz de remontar hasta en dos ocasiones frente a Croacia en el encuentro definitivo.

Y eso que la suerte no le acompañó tanto en esa ocasión. De hecho, uno de los tantos rivales llegó en una cantada de Kalac, al que Guus Hiddink introdujo por sorpresa en el once titular. Su vuelta al banquillo en favor de Schwarzer supondrá, precisamente, la principal novedad en el equipo.

La otra, aunque no es definitiva, podría llegar por arriba, ya que Kewell arrastra algunos problemas musculares.

Más graves son los de Alessandro Nesta. El veterano defensa italiano se lesionó en el muslo derecho y se perderá, como mínimo, este cruce de octavos. Su sustituto será Materazzi.

También parece decidido que Marcello Lippi apostará definitivamente por el tridente Totti­Gilardino­Toni en punta de ataque, teniendo en cuenta que Del Piero, Inzaghi y Iaquinta se alinearon con los suplentes en el último entrenamiento.