COLONIA
El RheinEnergieStadion de Colonia acoge esta noche uno de los cruces de octavos menos atractivos de este Mundial. No en vano se enfrentan dos de las selecciones teóricamente más flojas de las 16 clasificadas.Claro que, si están ahí, por algo será. Sobre todo Suiza, que llega como líder de su grupo tras una primera fase en la que ha actuado con mucha seriedad. No tanto Ucrania, que no ha tenido demasiados problemas para pasar de ronda pero que en su partido inaugural ante España encajó una de las goleadas más contundentes.
Lo cierto es que, tanto para la joven selección helvética cuyo logro más importante en un Mundial fueron los cuartos de final del 54 como para Ucrania, debutante en estas lides pese a la experiencia de muchos de sus jugadores, puede darse el objetivo por cumplido con alcanzar los octavos.
Claro que, una vez llegados a este punto, y teniendo en cuenta que ambos equipos estarán mutuamente satisfechos con el rival que les ha tocado en suerte, unos y otros sueñan ya con la siguiente ronda.
Suiza lo buscará sin uno de sus hombres fuertes, Phillipe Senderos, que se dislocó el hombro ante Corea y hoy será sustituido por Christoph Spycher en el once.
Por parte ucraniana, no parece que vaya a haber cambio de unos protagonistas a los que, en opinión de Rebrov, les vino bien la goleada ante España en algunos aspectos. «Nos dejó abatidos, pero también ansiosos por demostrar que somos mucho mejor equipo de lo que se vio aquel día. Está claro que además aprendimos varias cosas sobre lo que no se debe hacer».
El delantero, de hecho, casi lo agradece, al considerar que Suiza es más asequible que Francia, rival al que se hubiera enfrentado Ucrania de haber liderado su grupo. «Tampoco estaría excesivamente preocupado porque no está en su mejor momento, pero creo que Suiza o Corea son más asequibles».