La presentación del libro “Alcaldes en Lucha”, de Txema Urrutia, sirvió ayer para recordar el acto que hace treinta años el conocido como Grupo de Alcaldes de Bergara organizó en esta localidad para conmemorar, a su vez, el centenario de la abolición de los fueros. Aquel fue uno de los primeros grandes actos políticos unitarios que se celebraron en Euskal Herria tras la muerte de Francisco Franco, para reivindicar el reconocimiento de la soberanía de este pueblo. Aquellos alcaldes tuvieron primero la visión de la utilidad que podía tener ocupar cargos en una dictadura que se descomponía para ponerlos al servicio de su pueblo; y luego tuvieron la valentía de asumir la representación de buena parte del país, y defender ante Madrid y también en Madrid, la amnistía, la legalización del euskara y de la ikurriña y la recuperación del Estatuto de Lizarra de 1931 que integraba a Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa. Hoy, pese al paso del tiempo, vivimos momentos que pueden tener el mismo carácter preconstituyente que tenían aquellos del 76. Y resultaría igualmente conveniente que quienes creen que Euskal Herria es una nación y tiene derecho a decidir libremente su futuro aunaran, como entonces, sus voluntades y sus fuerzas. -