«Conexiones», de Miquel Navarro, preside la entrada del Bellas Artes
·La escultura ha sido donada por un periodo inicial de cinco años por un coleccionista
BILBO
El Museo de Bellas Artes de Bilbao presentó ayer la escultura “Conexiones” (2005), del artista valenciano Miquel Navarro y donada a la pinacoteca bilbaina por un coleccionista particular por un periodo inicial de cinco años.
La pieza, de porte estilizado, de ocho metros y medio de altura y ocho toneladas de peso, está realizada en forma de torre-tótem vertical en metal y pintada con un revestimiento azul que le da un aire industrial. Se ha colocado frente a la fachada acristalada del museo.
En la presentación de la pieza a los medios de comunicación, el director del museo, Javier Viar, explicó que la escultura de Navarro, que estaba presente en el acto, «se puede manifestar con una riqueza enorme de lecturas acerca de su significado o de lo que representa, y que van desde elementos industriales hasta elementos zoomorfos (de apariencia animal) o antropomorfos (de apariencia humana)».
«Es una escultura llena de vigor, de entusiasmo destacó ayer Viar, que se integra perfectamente en la imagen de Bilbao por dos razones: por su carácter industrial y por el color, que se puede asimilar a nuestro ‘azul Bilbao’ que está presente en muchos lugares de la ciudad».
Navarro, por su parte, explicó que la pieza tiene «significados múltiples, porque es una simbiosis entre elemento arquitectónico animal, insecto, etc, y construcción, torre, edificio, elemento industrial, etc, por lo que se puede interpretar de muchas maneras. El título de la pieza es ‘Conexiones’ recordó porque es un elemento que tiene una pata delantera que es, al mismo tiempo, como un cordón umbilical que lo conecta a la tierra y que es el hecho más singular que tiene esta pieza en relación a otras de la misma época pero que no son iguales».
El escultor tiene colocada otra escultura en forma de casco de guerrero en Amezola.
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