MACON
Los precedentes, las escasas diferencias y la exhibición del jueves de Floyd Landis apuntan al estadounidense como principal candidato a hacerse con el triunfo en la contrarreloj de esta tarde y en la general final del Tour. Oscar Pereiro, sin embargo, no arroja la toalla, y se muestra tan confiado en sus posibilidades como su rival.«La contrarreloj es demasiado larga para mí y los treinta segundos sobre Landis son muy pocos reconoce el gallego, pero no hay que pensarlo mucho:tocará dar todo, tendré que ir hasta mis límites y hacer todo lo posible para compensar mis deficiencias, porque después puede haber algo muy grande para celebrar».
El líder de Caisse d’Epargne sólo quiere pensar en positivo. No tiene «la menor sensación de haber perdido el Tour» pese a la minutada que le recortó anteayer Landis y recuerda que «en mi época de aficionados me jugué una carrera el último día en una contrarreloj y gané. En la Vuelta a Suiza de 2003 me la jugué con Ullrich y me sacó 40 segundos en 40 kms, lo que no está nada mal. Creo que estoy bien y quiero soñar con una buena contrarreloj». «Vamos a soñar insistió Pereiro con tener un buen día y que los demás lo tengan malo».
El líder sueña y su principal rival confía, sobre todo tras demostrar que lo de La Toussuire fue sólo un mal día del que ya se ha recuperado y recordando que en la primera contrarreloj de este Tour cinco kilómetros menos que la de hoy le metió 1’10’’ a Sastre y 1’40’’ a Pereiro que, por otra parte, partieron con menos alicientes que hoy.
«Soy optimista antes de la contrarreloj aseguró el líder de Phonak. Me gusta mucho esta especialidad y tengo confianza. En la etapa de Morzine estaba como en una contrarreloj y tenía un buen golpe de pedal. Fue un buen calentamiento, en definitiva».