La etapa de ayer fue muy bonita, con continuos ataques y una escapada que llegó a meta. Una etapa típica de estas alturas de Tour. Se veía en la meta, en una llegada llana y ancha cómo se cortaba el pelotón. Las fuerzas estás muy justas.
Para la contrarreloj de hoy hay que separar a los treinta que van a disputarla del resto que la van a hacer, sin más. Los que no la van a disputar ya lo han dado todo en el resto de las etapas y a esos les da igual terminar en el puesto 40 que en el 110.
Los otros treinta que quedan, los que disputen la etapa y los que se juegan la general, sí que la disputarán, y más en un Tour donde se juega todo en la última crono.
La lógica diría que Landis es el favorito, pero este es el Tour más ilógico que recuerde, así que puede pasar cualquier cosa entre Landis, Sastre, Pereiro y Kloden. Las diferencias no serán grandes y las referencias pesarán, sobre todo para Pereiro y Sastre, que salen detrás de Landis. -