Entiende que lo vivido en este Tour incierto es lógico después del final de un periodo de hegemonía como el de Armstrong y tras las críticas a Landis por permitir a Pereiro coger tiempo entiende que son todos los demás favoritos los que se equivocaron ese día y cuando se fugó el americano.
¿Soñaba con acabar en el podio tras perder
a Valverde, ceder media hora Pereiro y quedar Karpets lejos de los mejores?
Entonces pensaba que había que ir a salvar el Tour. No sólo lo hace el que gana. Hay muchas maneras de salvar el Tour con la combatividad, buscando etapas, mostrándote y con ese ánimo salió Oscar de los Pirineos para decir que me tengo que mostrar. Dijo que “he tenido un mal día, pero estoy bien y lo voy a demostrar. Siento que he fallado, pero tengo que hacer mucho”. Su actuación es una lección para muchos corredores que se vienen abajo si tienen un día malo. Lo intentó el día que salimos de Luchon, al salir de Carcasone y el tercer día de Beziers. Al final la lucha, la constancia y la confianza en él tienen su premio ayudado de esas circunstancias que no voy a discutir yo, pero son otros los que deben responder por qué le dejaron abrir ese hueco y recuperar un tiempo perdido a un corredor que se ha convertido para muchos en sorpresa, pero para otros no tanto al acabar en el podio de París.
¿No se menospreció demasiado a un corredor
que había acabado entre los diez primeros los dos años anteriores?
Los directores tenemos nuestras formas de ver las cosas
y a veces cometemos errores. Somos humanos, intentamos calcular, ver cuáles van
a ser las estrategias de otros, le dejamos la responsabilidad a un líder...
Porque se decía que Landis se equivocó aquel día, pero se ha demostrado que el
único que no se equivocó fue él. Si se ha equivocado alguien, han sido otros que
no tiraron aquel día y tampoco cuando se fue Landis.
¿Cómo ha vivido Pereiro todo lo conocido
durante este Tour?
Muy bien y muy contento. Ha sido una especie de reto personal. Porque le regalaron el tiempo en la escapada, pero luego tenía que demostrar que tenía calidad para luchar con los mejores del Tour. Tuvo un día malo en Pirineos, pero luego con su buena actuación ha sabido confirmar que también era un candidato a los puestos de honor como Landis, Sastre o Kloden. Es bueno descubrir una alternativa. Hemos tenido buenos corredores para las grandes vueltas. Es un corredor que tiene la escuela de Delgado o de Indurain. El objetivo de nuestros ciclistas siempre es brillar en el Tour, que es lo que nos da a todo el mundo una especie de rango en el ciclismo.
¿El segundo puesto de Pereiro puede motivar
un problema de jefatura de equipo con Valverde?
Bienvenidos sean problemas como tener a dos posibles vencedores del Tour. Sería fabuloso, entendemos que los dos corredores son jóvenes con ambiciones e inteligentes. Los dos comparten habitación y aficiones, son gente extrovertida y agradable y se llevan bien. Pereiro venía aquí a ayudar a Alejandro y Valverde no tiene ningún inconveniente en ayudar a cualquiera. Lo importante es que tenemos dos o más buenos corredores en el equipo para afrontar el Tour, las clásicas y las restantes pruebas del calendario para que nuestro sponsor esté contento y para que la afición recupere la ilusión en un túnel del ciclismo que está siendo demasiado largo.
¿Es bueno que se premie la combatividad de
un ciclista que busca el espectáculo?
Es el triunfo de la audacia, de la alegría. El estaba acostumbrado a correr sin la responsabilidad de guardar una clasificación. Si había acabado dos Tours décimo era porque es un hombre de ataques de larga distancia, de pasar puertos... Un corredor que arde dentro y que da vitalidad al pelotón. Tras coger el maillot amarillo esta última semana ha tenido que ser prudente, porque si no en la etapa que acabó en la Toussuire estoy seguro de que se habría ido con Rasmussen de partida. Esta semana ha habido que frenarle un poco su espíritu sabiendo que tenía que defender su posición. Eusebio lo ha estado dirigiendo con tranquilidad sabiendo que había que guardar las energías hasta el último puerto de cada etapa.
¿Cómo ha visto el Tour?
El Tour se caracteriza porque después de una época de un
dominador como Armstrong hay una lucha por ocupar ese sillón presidencial y da
origen a movimientos, estrategias, sorpresas y emoción hasta el último día. Por
eso ha sido un Tour tan interesante.