El pelotón tuvo un detalle ayer al entrar en los Campos Elíseos para dar la primera de las vueltas finales y permitir a Viatcheslav Ekimov que se adelantara y pasara escapado en el primer paso por la línea de meta en un gesto que pareció la despedida de la prueba que ha disputado y acabado en quince de sus diecisiete años como profesional. A pesar de que su gesto tuvo un claro significado de despedida y de renunciar a igualar el récord de dieciséis Tours corridos por Joop Zoetemelk, Ekimov manifiesta a GARAque hasta finales de agosto no decidirá si continúa un año más en el campo profesional aunque el séptimo puesto de la crono del sábado demuestra que tiene piernas para ese reto.
El corredor nacido el 4 de febrero de 1996 en Rusia, aunque reside en la localidad catalana de Tortosa, señala que «cada año es más difícil acabar esta prueba. No sé hasta cuando voy a seguir en el ciclismo, de momento no lo sé. A finales de agosto seguro que sabré más, aunque cada vez me veo con menos ganas de seguir. Estoy cansado y ahora pienso en otras cosas».
Primera retirada
Esas manifestaciones y su gesto de ayer invitan a pensar que su decisión está tomada aunque en el caso de Ekimov siempre hay que dejar una puerta abierta a su continuidad porque ya anunció a finales del 2001 que abandonaba el ciclismo como corredor para encargarse de sacar adelante el proyecto del equipo Itera y tras seis meses parado volvió en el 2002 con 36 años para ayudar a Lance Armstrong a ganar su cuarto Tour consecutivo.
Preguntado por aquella retirada, Ekimov señala que «paré porque quería probar otras cosas. Era un proyecto de futuro con corredores jóvenes, parecía que todo iba bien, pero al final no salió y después de seis meses de descanso decidí que quería continuar. Entonces le llamé a Lance y le pregunté si podía correr con él y me dijo que sí y de hecho corrí el Tour de aquel año. He participado en cinco de los siete que ganó».
Faltó en el primero de 1999 y en el séptimo del pasado año por una lesión inoportuna que le impidió disfrutar del último triunfo de su jefe y amigo e igualar ayer el récord de Zoetemelk. «Tuve una lesión importante y no quería retirarme así, deseaba volver al Tour para probarme a mí mismo que era capaz de volver a alcanzar mi nivel de antes», explica.
Preguntado por el estímulo que le empuja a seguir sobre una bicicleta, el dos veces medalla de oro olímpico señala en su charla con GARA que «si sigo en el ciclismo no lo hago tanto por trabajo como por afición. A veces no sé cómo sigo. Es difícil explicarlo para mí, pero seguro que lo hago porque me gusta el ciclismo y el Tour, aunque ya sé que no puedo brillar por mí mismo, pero me parece que estoy todavía trabajando bien para el equipo».
Preguntado por lo que ha cambiado en el Tour desde su debut en 1990, destaca que «recuerdo que en una de mis primeras participaciones gané una etapa en 1991 y que me pareció que todo estaba muy bien organizado, pero desde entonces esto no ha parado de crecer en todos los aspectos y es la carrera que más me gusta».
Se le puede considerar un ejemplo para los jóvenes por ser capaz de dar ese nivel y acabar un Tour con 40 años, aunque él entiende que «los jóvenes me parece que no quieren ver lo que pueden hacer con cuarenta años. Quieren hacerlo todo hoy, quieren tenerlo todo en un mes».
Paso tarde
El mayor hándicap que puede impedir a Ekimov igualar el récord de Zoetemelk es pasar tarde a profesionales con 24 años. De aquella época en la que el ruso era el mejor aficionado y no se decidía a dar el salto a profesionales, recuerda que «después de diez años como amateur, en los que gané todas las carreras importantes, quise firmar un contrato con un equipo profesional y probarme a otro nivel. Cuando firmé con Panasonic lo hice por el equipo más importante de esa era y he acabado con el más fuerte de ésta». Corrió en Panasonic hasta el 92 y luego pasó por Novemail (93), Wordperfect (94), Novell (95), Rabobank (96.97), USPostal (98), Amica Chips Costa Almería (99) equipo que no corría el Tour y USPostal-Discovery (2000-2006).
Ha sido un gran profesional hasta el último momento y así con 37 años acabó entre los 50 primeros de la clasificación UCI en el 2003 tras ganar una etapa y la general de la Vuelta a Holanda y en el 2004 fue plata en los Juegos de Atenas en la prueba contrarreloj. -
Ekimov no ha sido el único que ha demostrado que se puede dar un buen nivel en el Tour con cuarenta años. Zoetemelk, que ganó su Tour en el 80 con 34, corrió su decimosexto en el 86 con cuarenta y lo acabó en el puesto 24 dieciséis años después de haber sido segundo en el 70 en su debut en la prueba. Acabó once de sus dieciséis Tours entre los cinco primeros.Lucien Van Impe le sigue junto a Ekimov con quince Tours corridos y acabados. Ganó en el 76, fue tercero en el 71 y cuarto en el 83 doce años después. También Raymond Poulidor que corrió catorce Tours acabó tercero en 1976 con 40 años y con esa misma edad el malogrado portugués Joaquim Agostinho que disputó trece acabó undécimo en el Tour del 83.
Tras Zoetemelk, Van Impe y Ekimov, el belga Guy Nulens ha disputado quince Tours, aunque sólo acabó trece. Andre Darrigade, Poulidor y Kelly disputaron catorce. Anderson, Agostinho, Kneteman, Lubberding, Dotto, Genett, Mahe, Duclos Lasalle y Wauters han participado en trece ediciones y con doce aparece Miguel Indurain a pesar de que se retiró con sólo 32 años. A esa cifra llegó ayer Erik Zabel, que es el segundo corredor presente en este Tour que más ediciones ha corrido y que intentará volver a su carrera preferida el próximo año.