DONOSTIA
La interpretación de la “Sinfonía alpina” de Richard Strauss necesita una orquesta tan grande que apenas se suele programar. Finalizada a comienzos de 1915, la obra fue estrenada en octubre de ese mismo año en la Filarmónica de Berlín por la Hofkapelle de Dresde. Es una obra que exige la intervención de 134 músicos. El director de la OSE recordó que se trata de la evocación musical de un día de excursión por los Alpes bávaros. «La secuencia de la noche, el amanecer, la tormenta y otros elementos, así como las etapas del viaje como sus peripecias exigen unos efectivos orquestales de grandes dimensiones. Para ello, hemos reforzado nuestra plantilla en todas sus secciones. No es un trabajo únicamente cerebral sino también muscular para los músicos», dijo Gilbert Vargas, que acudió a la rueda de prensa aprovechando un receso en los ensayos.Es la tercera vez que la Orquesta Sinfónica de Euskadi comparece en la presente edición de la Quincena. Lo hizo en primer lugar con su aportación a la ópera “Rapto en el Serrallo” y su participación en «¡Viva Mozart!» más tarde. Su tercer compromiso con la Quincena, el concierto de mañana, «es un gran reto, porque afrontamos un programa ambicioso que comenzará con ‘Fanfarria-Preludio’ de Carmelo Bernaola y el ‘Concierto para piano y orquesta nº 3 en re menor’ de Sergei Rachmaninoff a continuación, ante de afrontar la obra cumbre de Strauss».
El concierto estará protagonizado por el pianista ruso Sergei Volodos como solista, considerado por muchos como un genio del piano. Desde que debutó en Nueva York en 1996, ha colaborado con alguna de las orquestas y directores más prestigiosos del mundo, incluyendo la Filarmónica de Berlín, la de Israel, la Royal Concertgebouw, la Sinfónica de Boston o la Filarmónica de Nueva York.
Previamente al concierto se hará entrega de la Medalla de Honor de la Quincena Música de Donostia a la OSE. Será Imanol Olaizola, en calidad de primer presidente e impulsor de la OSE, quien recogerá la medalla. Será el primer acto de un extenso programa con el que la OSE rememorará sus 25 años durante el próximo año, tal como recordaron el director general de la OSE, Iñigo Alberdi, y Jesús Agirre, director en funciones de la Quincena.
La actuación de la Capilla Gregorianista Easo y Hondore Abesbatza en la parroquia de San Vicente a las 12.30 y la del barítono Yaron Windmüller dentro del ciclo de Música Contemporánea en una de las salas del Kursaal a las 18.00 son los dos actos más destacados del programa de hoy, que para mañana contempla la actuación de Mario Caroli en el mismo ciclo.