Una experta subraya que casi el 90% de las amistades proviene de la escuela
El clima de aprendizaje y de convivencia en las aulas centró uno de los cursos de verano ayer en Donostia. Partiendo de un reciente estudio que ha realizado, la profesora Clara Barreiro subrayó la importancia de la escuela como eje del aprendizaje y de la socialización. Eric Debarbieux, director del Observatorio Internacional de la Violencia, resaltó por su parte el importante papel del profesorado en la lucha contra la violencia en las aulas.
DONOSTIA
Los mejores amigos, los que perduran toda la vida, son los que se hacen en los centros escolares, según subrayó ayer la profesora Clara Barreiro en el curso de verano de la UPV titulado «La convivencia en las aulas». Este resultado se desprende de un estudio realizado por la docente a cien de sus alumnos del Liceo Virgilio de Roma. Los resultados han sorprendido a la profesora «gratamente», ya que ha quedado patente «el enorme peso de la institución escolar, donde se hacen los amigos para toda la vida». Ochenta y nueve de los cien alumnos confirmaron que sus mejores amigos provienen de la escuela. De hecho, Barreiro afirmó que los jóvenes tienen «cada vez una imagen más favorable de la escuela». Al ser preguntados por las actividades que realizan con los amigos, la segunda respuesta ha sido estudiar, detrás de las actividades de fin de semana. Barreiro ha podido comprobar asimismo que la mayoría de jóvenes asiste a clase «porque les interesa, y no por obligación como antes». A la vista de los datos arrojados por los cuestionarios, la experta define a los jóvenes de hoy en día como «activos, comunicativos y, sobre todo, ponderados, equilibrados, coherentes e independientes». Jóvenes muy racionales que buscan exactamente lo que les interesa y van a por ello. Según Barreiro, «son mucho más maduros de lo que normalmente creemos los profesores».
Estabilidad del profesorado
Por su parte, el director del Observatorio Internacional de la Violencia en las Escuelas, el francés Eric Debarbieux, aseguró durante su conferencia de ayer que la «estabilidad» del profesorado en su centro de trabajo y la labor de equipo del cuerpo docente son la «condición indispensable» en la lucha contra la violencia escolar.Debarbieux comparó la situación del Estado español con la del francés y concluyó que la situación española «es mucho menos preocupante que la francesa». Expuso que en el Estado francés los profesores pertenecen a un cuerpo nacional, de forma que, por ejemplo, un profesor formado en Burdeos está prácticamente destinado a ser enviado a trabajar a los suburbios de París, a la espera de ser trasladado lo antes posible a otro centro escolar. «Sin trabajo en equipo y sin animación colectiva crece el riesgo de la violencia», aseguró este experto, quien insistió en que la soledad de individuos o grupos de escolares, que son el incio de la exclusión y de la violencia, sólo se puede combatir fomentado «la convivencia y la cordialidad entre los alumnos».
Consideran necesario vigilar «los espacios conflictivos»
GARA
DONOSTIA Los expertos reunidos en el curso de verano que trata sobre la convivencia en las aulas han coincidido al subrayar la importancia que tiene vigilar lo que consideran «espacios conflictivos». Opinan que el tiempo que los niños y adolescentes pasan en el autobús, en el comedor y en el recreo «es excesivamente largo», por lo que recomiendan reforzar la vigilancia en estos ámbitos que consideran «propicios para las travesuras». En otros países, como por ejemplo Estados Unidos, están intentando reducir estos espacios de tiempo al máximo. Asimismo, Jaume Sarramona, de la Universitat Autónoma de Barcelona, versó sobre los premios y castigos en su ponencia de ayer. Según afirmó, «las sanciones son necesarias para delimitar lo correcto y lo incorrecto». A entender del experto catalán, la educación se basa «en reforzar las actitudes que se consideran positivas y castigar o sancionar las negativas». Y es que el aumento de la conflictividad en las aulas se debe, según los expertos, «a que la sociedad actual es cada vez más permisiva».
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